El mesías cristiano antes de Jesús (167-17)

Hoy escribe Antonio Piñero


El tema del título se inserta en el ámbito más general: “Otros textos de los Manuscritos del Mar Muerto y Jesús de Nazaret (II)”


A este propósito he comentado ya hace tiempo unos pasajes relacionados con esta cuestión. Se trató del “mesías antes de Jesús” en las postales dedicadas al libro de Israel Knohl, El mesías antes de Jesús, de Edit. Trotta (The Messiah before Jesus. The Suffering Servant of the Dead Sea Scrolls) de 2004.

Los textos básicos que aporta y traduce I. Knohl son los siguientes (tomados del libro mencionado, Apéndices):

Los himnos mesiánicos se han conservado en dos versiones paralelas. Las dos versiones son semejantes en carácter, pero al mismo tiempo cada una tiene sus rasgos peculiares. La versión 1 de los himnos se ha transmitido en tres manuscritos diferentes: 4QHe, 4QHa fr. 7, y 1QHa col. 26. Por el contrario, la versión 2 se conserva sólo en un manuscrito, 4Q491 fr. 11, col. 1. En ambas versiones hay un himno escrito en primera persona, en el cual el autor se alaba a sí mismo. El primer himno, al que los investigadores denominan “Himno de autoglorificación”, va seguido en ambas versiones por una segunda composición que invita a los miembros de la comunidad a alabar a Dios.

HIMNO 1, VERSIÓN 1

La base documental de la versión 1 del primer himno se halla en dos fragmentos de 4QHe. En el primer fragmento leemos:

1 el santo consejo. ¿Quién
2 de entre los hombres ha sido rechazado como yo?
3 se compara a mi doctrina.
4 ¿Quién hay como yo entre los ángeles?
5 que pueda medir el flujo de mis labios? ¿Quién
6 soy el amado del rey, compañero del
7 nadie puede compararse, pues yo
8 con oro me coronaré

En el segundo fragmento leemos:

1 ¿Quién ha sido como yo despreciado?
2 Y ¿quién puede comparárseme en mi paciencia ante las adversidades?
3 Me siento

Un tercer fragmento sólo contiene partes de una única palabra.

Aunque estos textos son muy fragmentarios, podemos encontrar ayuda en otros manuscritos de la versión 1, en los que a veces se conservan expresiones paralelas en forma más completa. Las expresiones paralelas en la versión 2 sirven también para nuestro propósito.

Sobre la base de estos testimonios directos e indirectos podemos -dice Knohl- reconstruir como sigue la versión 1 del himno primero:

1 … Seré contado entre los ángeles, mi morada se halla en el santo
2 consejo ¿Quién… y quién ha sido como yo despreciado?
Y ¿quién
3 de entre los hombres ha sido rechazado como yo? ¿Quién ha soportado tantas aflicciones como yo? No hay doctrina
4 que se compare a la mía. Pues tengo mi asiento en los cielos
5 ¿Quién hay como yo entre los ángeles? ¿Quién podría cortar mis palabras? Y ¿quién
6 puede medir el flujo de mis labios? ¿Quién puede equiparárseme y comparárseme así en el juicio? Yo
7 soy el amado del rey, compañero de los santos
y nadie puede acompañarme. Y en mi gloria
nadie puede comparárseme, pues yo … ni
con oro me coronaré, ni con oro refinado.


HIMNO 1, VERSIÓN 2

La segunda versión de este himno se conserva en las líneas 5-11 de 4Q491 fr. 11, col. 1:

5 … para siempre un trono poderoso en el consejo angélico. Ningún rey del pasado se sentó en él, ni tampoco los nobles.
…¿Quién puede compararse
6 conmigo? Nadie puede compararse con mi gloria, y nadie
ha sido exaltado como yo, y nadie puede acompañarme. Tengo mi asiento … en los cielos, y nadie
7 … Seré contado entre los ángeles, y mi morada está en el consejo santo. Mi deseo no es el de la carne, pues todo lo que me es precioso está en la gloria de
8 la santa morada. ¿Quién ha sido estimado más despreciable que yo? Sin embargo, ¿quién se asemeja a mí en gloria? ¿Quién es …
9 ¿Quién como yo ha soportado todas las aflicciones? ¿Quién puede comparárseme en resistir las adversidades? Nadie es como yo, y no hay doctrina comparable
10 a la mía. ¿Quién podría cortar mis palabras? Y ¿quién podría medir el flujo de mi discurso? ¿Quién puede equipararse conmigo y comparar así (sus juicios) con los míos?
11 …pues soy contado entre los ángeles y mi gloria
con los hijos del rey. Ni el oro, ni el oro refinado


HIMNO 2, VERSIÓN 1

Hay también dos versiones de este segundo himno. Veamos en primer lugar la versión primera, conservada en 4QHa fr. 7, col. 1, ls. 13-23; col. 2, ls. 1-14.

Columna 1, líneas 13-23

13 “Entonad un cántico de alabanza, oh amados, cantad al rey de la
14 gloria, alegraos en la asamblea de Dios; resuene el gozo en las tiendas de la salvación, alabad en la santa morada.
15 Ensalzadle junto con las huestes eternas, atribuid a Dios la grandeza y la gloria a nuestro rey.
16 Santificad su nombre con fuertes labios y lengua poderosa,
levantad juntos vuestra voz
17 en todo momento, tocad sonora y alegre música; regocijaos con gozo sempiterno
18 sin cesar, rendid culto en la asamblea común. Bendecid al que realiza hechos maravillosos y hace conocer su poderosa mano,
19 sellando los misterios y revelando cosas ocultas, levantando a los que tropiezan y a los que caen;
20 restaurando los pasos de quienes aguardan el conocimiento, pero humilla las orgullosas asambleas de los siempre soberbios,
21 y confirma los misterios esplendorosos y establece gloriosas maravillas; bendecid al que juzga con ira destructiva
22 … en amorosa bondad, justicia, abundantes mercedes, favores,
23 … piedad para los que han frustrado su gran bondad,
y fuente de


Columna 2, líneas 1-14

1 …
2 … perece la maldad…
3 y cesa la opresión; el opresor cesa con indignación.
4 Se acaba el engaño, no hay ya estúpidas perversidades;
aparece la luz, y se desparrama el gozo;
5 desaparecen la aflicción y los quejumbrosos lamentos, aparece la paz, cesa el terror; brota una fuente de eterna bendición,
6 y por la salvación eterna… acaba la iniquidad, cesa la aflicción, y no hay ya más enfermedad; queda eliminada la injusticia,
7 y no existe ya la culpa. Proclamad y decid: Grande es Dios que obra maravillas,
8 pues humilla el espíritu altivo de modo que nada queda, y eleva al pobre del polvo hasta las alturas eternas,
9 hasta la nubes engrandece su estatura, y está con los seres celestiales en la asamblea de la comunidad y …
10 ira para destrucción eterna. Y a los que tropiezan en la tierra los levanta sin cargos, y un poder eterno sigue
11 sus pasos, y gozo eterno en sus moradas, gloria sempiterna que nunca cesa por siempre jamás.
12 Decid: Bendecid a Dios que obra maravillas, que actúa poderosamente para que se manifieste su poder, y que obra con justicia,
13 para que todas sus criaturas lo conozcan, y para que con alegría en sus rostros conozcan la abundancia de su tierna bondad y la grandeza de
14 sus misericordias para todos los hijos de su verdad.


HIMNO 2, VERSIÓN 2

La versión 2 del segundo himno ha sobrevivido de forma fragmentaria en las ls. 13-16 de 4Q491 fr. 11, col. 1:

13 … Regocijaos, justos, entre los ángeles … en la
santa morada, entonad un himno
14 … proclamad con sonoro grito … en eterna
alegría, sin …
15 … para establecer el cuerno de su mesías
16 … para dar a conocer su poder con fuerza …


Comentaremos brevemente el texto el próximo día. La pregunta básica será: ¿es la autoconsciencia de Jesús una copia de la de este personaje mesiánico que tan buena opinión tiene de sí mismo? ¿Qué opinan los expertos?

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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