¿Nueva Alianza o Alianza renovada? Interpretación de la Escritura: qumranitas y cristianos (167-20)

Hoy escribe Antonio Piñero


Comentamos las similitudes entre ciertos aspectos de la teología y práctica de la comunidad judeocristiana primitiva y los esenios, tal como se reflejan en los Manuscritos del mar Muerto.

Hoy citamos más extensamente a VanderKam y Flint que comentan los temas reflejados en el título de esta nota. Sobre la Nueva alianza escriben (a veces la traducción que presento es un poco libre y parafrástica para que se entienda mejor):

“La comunidad de Qumrán renovaba la Alianza anualmente en la Fiesta de las Semanas” (Pentecostés). En la misma ocasión el libro de los Hch nos dicen que el Espíritu fue concedido a los apóstoles y a los cristianos de Jerusalén, y se estableció una sociedad ideal en la que las posesiones eran comunes. Las dos comunidades están ligadas por un mismo recuerdo de las tradiciones bíblicas acerca de la escena de la Alianza en el Sinaí.

Probablemente no es casualidad el que Hch 1 presente a Jesús como a Moisés, subiendo a una montaña antes de su ascenso al cielo, y que el Espíritu se presente como un don que Jesús ha enviado –tras ascender al cielo- a su pueblo que continúa aún en la tierra, allá abajo para Moisés que contemplaba al pueblo en la falda de la montaña (compárese con Hch 2,33). Moisés fue el medio para proporcionar la Alianza a los israelitas y el don del Espíritu en Pentecostés es, según Lucas, donde se establece una (¿nueva?) alianza (p. 357)

La interpretación de la Escritura

La exégesis de la Escritura de Pedro, según Hch 2, es muy similar a al practicada en Qumrán. E apóstol “cita pasajes de los profetas y de los salmos” –los textos principales sobre los qumranitas compusieron sus pesharim o comentarios que actualizaban la profecía al momento presente- y “parece como un esenio de Qumrán cuando defiende a sus compañeros en la fe en Jesús de estar borrachos” a tempranas horas de la mañana.

Pedro cita Joel 2,28-32, que comienza: “En los últimos días sucederá, dice Dios, que derramará mi Espíritu sobre toda carne (Hch 2,17). En otras palabras, la predicción acerca del don del Espíritu divino a todas las gentes se cumplirá en los últimos días. “En realidad los textos hebreo y griego de Joel no dicen ‘en los últimos días’, sino ‘después de esto’, es decir,, cuando haya tenido lugar la vuelta del favor divino detallada en la sección precedente del oráculo profético (Joel 2,18-27).

“En Hechos las palabras ‘después de esto’ se hacen más concretas a la luz del contexto de Joel. Este tipo de lectura de la Biblia continúa en Hch 2, donde varios salmos” (cuya situación originaria y su significado primigenio e histórico eran muy distintos) “se entienden como referidos a Jesús, del mismo modo que en los comentarios e interpretaciones bíblicos de Qumrán, los pesharim, donde por medio de esta exégesis se descubre el sentido de los eventos contemporáneos”.

“Lao que está implicado en este asunto es evidente: tanto las gentes de Qumrán como los seguidores de Jesús en Jerusalén se consideraban comunidades escatológicas y se constituían como fraternidades ideales en Israel (las dos, cada una por su cuenta, se consideraban, en verdad el verdadero Israel y tenían como modelo la comunidad israelita en torno al Sinaí” (cf. p. 358 de VanderKam y Flint).

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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