El tiempo del Apocalipsis (184)

Gian Luca Potestà - Vida de Joaquín de Fiore


Hoy escribe Antonio Piñero


El segundo de los tres libros que, como escribí está pendiente de la publicación de su reseña en “Revista de libros” (Fundación Cajamadrid) y del que, por lo tanto, sólo voy a reseñar el índice, es el siguiente

Gian Luca Potestà, El tiempo del Apocalipsis. Vida de Joaquín de Fiore (Colección “estructuras y procesos”. Serie Religión). Editorial Trotta, Madrid 2010, 452 pp. Traducción de David Guixeras. ISBN: 978-84-9870-008-5.


El libro me parece muy importante porque la vida y obra de este abad cisterciense, nacido hacia el 1135 en Celico, Italia, es fundamental para entender los movimientos proféticos, milenaristas, apocalípticos, del Occidente medieval y moderno… ¡hasta hoy!.

Que yo sepa, esta es la primera biografía completa sobre el abad de Fiore. El autor describe como se halla el estado actual de la investigación y luego, establecida la necesidad de una nueva y completa biografía, sigue con la vida de Joaquín entreverando con los hechos relevantes el análisis de sus obras por orden cronológico.

Así trata de su nacimiento y educación; su vida como monje benedictino y su aspiración a ser admitido en la reforma del Císter. Luego de analizar el contenido de los “Diálogos” y el tratado “Sobre la profecía desconocida”, aborda el autor el análisis de la “Exhortación a los judíos”, más conocida como “Contra los judíos”.

El capítulo siguiente, “Tres personas, tres órdenes, tres estados”, establece una relación estricta entre las tres Personas de la Trinidad, los tres órdenes de seres humanos (laicos, clérigos y monjes) y la historia de la salvación (tres estadios: época del Antiguo Testamento; el Nuevo y paraíso, tanto en la tierra, primero, como en el cielo, después).

El resto de los capítulos de esta “Vida” del abad que fundó el monasterio de Fiore va entreverando los episodios vitales con la historia de la composición del resto de las obras, que son muchas: tres escritos “mayores” y más de quince obras menores que complementan o precisan la visión de las obras importantes. Éstas son: la Concordia (o “acuerdo”) entre el Antiguo y Nuevo Testamento; el Salterio de diez cuerdas (instrumento musical cuyo origen se atribuye a David), que investiga sobre la vida interna y la “economía” de la Trinidad y su proyección en la historia del mundo, y la magna Exposición del Apocalipsis.

Así podemos leer sobre: la visión de la historia según los modelos alfa y omega (estudio de las obras de Joaquín, el Salterio, la Concordia y la primera versión de la Exposición del Apocalipsis. Y sobre la caída de Jerusalén (ante las tropas de Saladino), la inminencia del Anticristo y los evangelia nova del tiempo final que se acerca, el tiempo del Espíritu, van unidas con el tratamiento del estado de la Iglesia en su tiempo, por parte de Joaquín, y de las relaciones del Papado con el poder imperial: ¿resistir o ceder?

Los dos últimos capítulos están dedicados a ponderar el estilo de investigación del Apocalipsis de Joaquín de Fiore –a lo largo de toda su vida-, la complejidad e su cálculos, el estudio de las genealogías humanas según la Biblia, fundamental –según Joaquín- para poder predecir el tiempo del final, y la prudencia con la que expuso sus resultados en la última versión de su Exposición al Apocalipsis, en la que el monje cisterciense estuvo trabajando hasta el final de sus días.

Joaquín predijo grandes convulsiones para el 1200 y que el final del mundo llegaría dos generaciones después, es decir hacia el 1250-1260. Pero nada especial ocurrió en ninguna de las dos fechas y el abad murió pacíficamente el 30 de marzo de 1202. Su obra, sin embargo, tiene interés, enorme diría, incluso hoy día.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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