La Torre de Babel. Historia y mito (196)

Torre de Babel Montero Fenollós

Hoy escribe Antonio Piñero


El libro que presentamos esta semana es en realidad un catálogo, maravillosamente confeccionado, de una exposición que se celebró en el Museo Arqueológico de Murcia del 9 de diciembre del 2010 al 20 de marzo de 2011. Pero hay que decir que más que catálogo es una publicación monográfica, en verdad muy interesante.

Y una prueba de ello es que parte de los estudios sobre la Torre de Babel presentados en este catálogo fueron galardonados en el 2004 con el IV Premio de Investigación “Concepción Arenal”, de Humanidades, que concede la Universidad de La Coruña y el Ayuntamiento de El Ferrol. El equipo de investigación estaba formado por Juan Luis Montero, Fernando Vegas, Camilla Mileto, José Antonio Hidalgo, Pasquale de Dato, Francisco Bescós, Jesús Busto y Eloy Taboada. La ficha del libro es:


Juan Luis Montero Fenollós (coordinador científico), Torre de Babel. Historia y mito. Ediciones Tres Fronteras (Editorial de la Consejería de Cultura de Murcia), 2010. 228 pp. Fotografías, planos, dibujos y esquemas. ISBN 978-84-7564-578-0.

El libro del Génesis narra en su capítulo 11 la historia de la Torre, un relato mítico –que tiene una base histórica y arqueológica en monumentos religiosos de Babilonia- muy conocido del Antiguo Testamento, que trata de explicar como fruto de la decisión divina la confusión que surge en la tierra entre los hombres por la diversidad inmensa de su lenguaje. En torno a este mito ha especulado la religión, la literatura y el arte, y han trabajado en serio la arqueología y la historia antigua.


He aquí el texto del Génesis, 11, 1-9:

Tenía entonces toda la tierra un solo lenguaje y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y asentaron allí. 3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Yahvé para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y dijo Yahvé: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado a obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8 Así los esparció Yahvé desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Yahvé el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra”.

Comenta Juan Luis Montero que “los restos de lo que fue la Torre de Babel se encuentran actualmente a unos 90 kms al sur de la actual Bagdad, en Iraq. Babel no es otra que la antigua ciudad de Babilonia, en cuyo centro neurálgico se levantó hace más de 2.500 años una gran torre escalonada, un zigurat, de adobe y de ladrillo,. Los babilonios llamaron a esta torre ‘Etemenanki’, que significa ‘Casa –que es el- fundamento del cielo y de la tierra’. Los judíos, que la conocían perfectamente la denominaron ‘Torre de Babilonia/Babel’”.

“En 1982 el ‘Centro Georges Pompidou’ de París organizó una gran exposición sobre las arquitecturas de edificios construidos a base de tierra. En esa muestra se analizaron los más diversos aspectos sobre el pasado milenario de esta forma de edificación. Allí se presentó la Torre de Babel como el primer gran rascacielos de la historia de la humanidad, unos 90 metros de altura. La pregunta se formuló de inmediato: ¿puedo construirse en verdad, a base de adobe, un edificio de tal envergadura en la antigua Mesopotamia?

El objetivo del grupo formado en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Coruña fue reconstruir con las mayores garantías posibles, cuál debió ser el aspecto de este célebre monumento. Miniaturistas, pintores y grabadores nos han ido transmitiendo a lo largo de la historia del arte cuál era su idea imaginativa de la Torre. A partir del siglo XVI pintores flamencos, holandeses y alemanes fijarán el modelo corriente hoy de un edificio de planta circular formado por galería superpuestas. Su modelo es sin duda la estructura del Colosseo de Roma. La imagen más famosa es quizás la de Pieter Bruegel de 1563.

A finales del siglo XIX los científicos europeos empiezan a interesarse por el tema. En 1892 se publicó la primera historia hipótesis científica. La teoría que defiende el libro que presentamos se basa en los análisis del dibujo de un monumento babilónico real, el “pintado” en una estela de piedra, denominada “Estela de Oslo”, un grabado que es una representación contemporánea de un zigurat, una torre de significado religioso, grabado que es probablemente contemporáneo del monumento real.

El contenido del libro me parece muy ilustrativo, interesante y entretenido:

• “Un paseo por la historia milenaria de Babilonia”, de Ignacio Márquez Rowe.

• “Babilonia. La gran metrópoli del Oriente antiguo”, de Juan Luis Montero Fenollós.

• “La Torre de Babel, un zigurat mesopotámico”, de Juan Luis Montero Fenollós.

• “Fuentes documentales para el estudio de la Torre de Babel. De los textos cuneiformes a los viajeros europeos” , de Juan Luis Montero Fenollós.

• “Historia de una arquitectura utópica. Hipótesis de reconstrucción de la Torre de Babel”, de Juan Luis Montero Fenollós.

• “Arquitectura de tierra. Materiales y técnicas de construcción de la torre de Babel”, de Fernando Vegas, Camilla Mileto, Jesús Busto

• “Etemenanki versus Torre de Babel. Nueva hipótesis de reconstrucción del zigurat de Babilonia”, de Juan Luis Montero Fenollós.

• “La construcción de la Torre de Babel. La organización de la obra”, de Fernando Vegas, Camilla Mileto.

• “Precipicio de soberbios y cima de sabios. Los procesos de apropiación simbólica del tema de la Torre de Babel”, de Juan Luis Monterroso Montero.

Y quizás uno de los temas que más pueda interesar a la mayoría de lectores es el último:

• “La religión babilónica. El triunfo del Dios Marduk”, de Francisco Caramelo.

Personalmente me ha interesado mucho el libro que es un disfrute para los sentidos. Como si estuviera paseando por el Museo rodeado de sabios comentaristas.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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