“Elías ha venido también e hicieron con él lo que quisieron”. Comentario de Joel Marcus a Mc 9,9-13 (199-05)

Hoy escribe Antonio Piñero


Terminamos hoy la primera parte, la sección dedicadas a notas, del “Comentario” de Joel Marcus a estos versículos.


Nota a 9, 13: "Elías ha venido también" [kai Ēlias elēlythen]. Lo que se supone aquí es que en las Escrituras se profetiza no sólo el sufrimiento del Hijo del Hombre, sino también él de Elías .

• "hicieron con él lo que quisieron" [epoiēsan autō(i) hosa ēthelon]. Por un lado, se atribuye la muerte del Bautista a la maldad de los seres humanos, pero por otro, como indica con claridad la frase siguiente, ello ocurre según la voluntad de Dios expresada en las Escrituras.

Hay una ambigüedad similar en muchos de los dichos sobre la “entrega” de Juan Bautista y de Jesús (Mc 1, 14 "Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios:"; 3, 19: "Y Judas Iscariote, el mismo que le entregó."; 10, 33: "«Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles"; 14, 21.41: "21 Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!»").


• "como está escrito de él" [kathōs gegraptai ep’ auton]. Algunos intérpretes entienden esta frase como una
referencia general al rechazo de los profetas, pero la expresión no indica “como está escrito de ellos”, sino “como está escrito de él”.

Hay un problema, sin embargo, si se toma como una referencia a Elías: ningún pasaje del Antiguo Testamento profetiza que el Elías escatológico sufrirá violencia (cf. nota a “¿Cómo entonces está escrito de…?” en 9, 12 [véase la postal anterior] para un problema similar sobre la profecía del sufrimiento del Hijo del Hombre).

El Libro primero de los Reyes 19, 1-2.10.14 describe la persecución de Elías por el rey Ajab y su esposa Jezabel, pero aquí se trata del Elías histórico, no del escatológico (= en el pasaje que consideramos) y no es asesinado; a decir verdad, son los reyes malvados y no Elías los que acaban muriendo (1 Reyes 21--22).

Y los dos textos veterotestamentarios de Malaquías que se refieren al Elías escatológico (3, 1-4 "1 He aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot. 2 ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero.3 Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para Yahvé los que presentan la oblación en justicia.4 Entonces será grata a Yahvé la oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años antiguos."; 4, 5-6: "5 He aquí que yo os envío al profeta Elías antes que llegue el Día de Yahveh, grande y terrible.6 El hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que venga yo a herir la tierra de anatema") hablan de un ministerio exitoso de Elías en un contexto de triunfo en la guerra santa y de un proceso de reconciliación social.

Ciertamente, los dos testigos escatológicos asesinados en Ap 11, 1-13 están modelados sobre las figuras de Elías y Moisés, puesto que los milagros que realizan son similares a los de esas figuras del Antiguo Testamento, pero esto no significa que hubiera una tradición preexistente judía sobre el martirio y la vuelta de Moisés y Elías ; las historias sobre éste, son más bien “una innovación cristiana que derivan… de la innovación, asimismo cristiana, del martirio del mesías”.

He aquí el texto del Apocalipsis

"1 Luego me fue dada una caña de medir parecida a una vara, diciéndome: «Levántate y mide el Santuario de Dios y el altar, y a los que adoran en él.2 El patio exterior del Santuario, déjalo aparte, no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la Ciudad Santa 42 meses.3 Pero haré que mis dos testigos profeticen durante 1260 días, cubiertos de sayal».4 Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están en pie delante del Señor de la tierra. 5 Si alguien pretendiera hacerles mal, saldría fuego de su boca y devoraría a sus enemigos; si alguien pretendería hacerles mal, así tendría que morir.6 Estos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva los días en que profeticen; tienen también poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y poder de herir la tierra con toda clase de plagas, todas las veces que quieran.7 Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del Abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.

8 Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado.9 Y gentes de los pueblos, razas, lenguas y naciones, contemplarán sus cadáveres tres días y medio: no está permitido sepultar sus cadáveres.10 Los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan por causa de ellos, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra.11 Pero, pasados los tres días y medio, un aliento de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie, y un gran espanto se apoderó de quienes los contemplaban.12 Oí entonces una fuerte voz que les decía desde el cielo: «Subid acá.» Y subieron al cielo en la nube, a la vista de sus enemigos.13 En aquella hora se produjo un violento terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y con el terremoto perecieron 7.000 personas. Los supervivientes, presa de espanto, dieron gloria al Dios del cielo"


Del mismo modo, en el caso presente, el sintagma “como está escrito de él”, así como la expresión correspondiente en 9, 12 (cf. nota a “¿Cómo está escrito de…?” en 9, 12 = Postal anterior), se refieren a una conclusión exegética que se deduce de varios pasajes del Antiguo Testamento y que presupone el dogma cristiano del sufrimiento del mesías. De un modo concreto, quizás, designan el modo cómo las expectativas “bíblicas” sobre Elías como precursor del mesías se acomodan a la idea “bíblica” de que el Hijo del Hombre será un mesías sufriente.

El próximo día seguimos con el “comentario” seguido, estrictamente tal.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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