¿Un nuevo ágraphon de Jesús? (I)

Hoy escribe Fernando Bermejo

Comparto hoy con nuestros amables lectores una primicia, que sin duda dará mucho que hablar durante los próximos meses o años en el ámbito de la exégesis bíblica, por su posible trascendencia para una reconstrucción del pensamiento escatológico del Jesús histórico.

Desde los años 90, una extensa campaña arqueológica en Ismant el-Kharab (la antigua Kellis), en Egipto, ha sido llevada a cabo por la Monash University (Australia). Entre los hallazgos sobresalen los textos maniqueos, pero hay también material cristiano. Hace dos años se descubrió un texto papiráceo cristiano –reconstruido solo recientemente– que contiene el que parece ser el único pasaje superviviente de una traducción griega del Opus Imperfectum in Matthaeum, obra en su momento atribuida (erróneamente) a Juan Crisóstomo.

Lo interesante de este texto para los interesados en el Nuevo Testamento y el Jesús histórico es que expande Mt 24:51, el pasaje que habla del castigo del siervo malvado (“y le partirá por la mitad y le deparará la misma suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”), conteniendo lo que parece ser un nuevo ágraphon de Jesús. El pasaje acaba de ser publicado en un apasionante artículo escrito por Hope y Schröter, en New Testament Studies, aunque estos en los últimos meses habían compartido su hallazgo con algunos estudiosos entre los que he tenido la fortuna de contarme.

Ofrezco del texto las primeras líneas –las más interesantes para el estudio del Nuevo Testamento–, con la transcripción griega y traducción española:

KAI IDOU, TIS TON MA(THET)ON AUTOU EPHESTÓTON AUTÓ ÉLEGEN: RABBI, HO LÉGETAI ME(THER)MENEUÓMENON DIDÁSKALE, POS DYNÉSETAI TÁUTA GENÉS(THAI) EAN ÓSIN ANÓDONTES? APOKRITHEIS DE HO IESOUS EIPEN: OLIGÓPISTE, ME SKÝLLOU. EI ARA TINÓN HYSTERÉSONTAI, HOI ODÓNTES PROSPARASKEUÁSONTAI. TOÚTOU DÈ MEDEÌS THAUMÁZETO, KATHÒS HO AMATHÉSTATOS MATHETÉS HOUTOS OUK OIDEN HOTI HO THEÒS TOIS HAMARTOLOIS TON TRIPHYODONTISMÒN AN DIDÓE, EI EK TOÚTOU TOU PHOTÒS EIS TO SKÓTOS EKEINON ÍOMEN ANÓDONTES HO AUTÒS EVANGELISTÈS GÀR PRÓTERON ÉGRAPSEN HOTI HO IESOUS ÉIPEN HOTI PARÀ MÈN ANTHRÓPOIS TOUTO ADÝNATON ESTI, PARÀ DÈ THEÒ PÁNTA DYNATÁ ESTIN.

Y he aquí que uno de sus discípulos presentes le dijo: “Rabbí –que, traducido, significa ‘maestro’–, ¿cómo pueden suceder estas cosas si no tienen dientes?”. Respondiendo Jesús, dijo: “Hombre de poca fe, no te inquietes. Si les faltaran, se les proveería de dientes”. Que nadie se asombre de esto, como hizo ese discípulo tan ignorante que no sabía que Dios daría a los pecadores un tercer conjunto de dientes, en caso de que fueran desde esta luz a aquella oscuridad sin dientes. Pues el mismo evangelista había escrito anteriormente que Jesús dijo: “Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible”.

Aparte del gran interés lingüístico de este texto –así, ofrece una variante a Mt 19,26, y sobre todo el término “triphyodontismós” es un hápax legómenon en la literatura griega–, lo interesante de él estriba en esta nueva enseñanza de Jesús. A un discípulo que, intrigado al oír aquello de que “allí será el llanto y el rechinar de dientes”, pregunta al maestro cómo es posible tal rechinar si los cuerpos, en la resurrección, no tuvieran dientes –algo que en la Antigüedad, dada la falta de higiene bucal, debía ser frecuente entre los ancianos –, Jesús responde que a quien no tuviese dientes, se les proveería sobrenaturalmente de ellos, de tal modo que el “rechinar de dientes” –brygmòs tón odónton– (Mt 24,51) fuese posible y la fiabilidad de su predicción escatológica no se vería menoscabada. En próximas entregas analizaremos el significado y la trascendencia de este curioso ágraphon.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
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