Aclaraciones sobre la "fiebre"

Escribe Fernando BERMEJO


Algunos atentos lectores del blog han tenido la amabilidad de comentar que no encuentran en su texto de las Antigüedades Judías de Josefo referencia alguna a la exaltación o enfebrecimiento de los oyentes de Juan Bautista. Paso a explicar la cuestión.

El texto de Josefo sobre Juan Bautista no sólo aparece en todos los manuscritos importantes de las Antigüedades Judías (XVIII, 116-119), sino también, con ligeras variantes, en la obra de Eusebio de Cesarea Historia Eclesiástica I, 11, 4-6.

Para expresar la reacción de los oyentes de Juan Bautista, la forma verbal empleada en el texto de Eusebio es ésthesan ("se complacían en", "disfrutaban con"). Esta forma -recogida también en alguno de los manuscritos de Josefo- aparece en varias ediciones de las obras del historiador judío, como v. gr. la editio maior de Niese, Flavii Josephi Opera. Así pues, muchas traducciones efectuadas a partir de tales ediciones tienen un texto en el que se afirma que "los otros se quedaban cautivados (o: se complacían sobremanera) al escuchar las palabras (de Juan)".

Ahora bien, el problema reside en que la mayor parte de los manuscritos de la obra de Josefo (y algunos de los de Eusebio) no presentan la forma ésthesan, sino érthesan, que significa algo un tanto diferente: "se inquietaban", "se agitaban", "se exaltaban". Según esta lectura, los oyentes de Juan "se exaltaban sumamente", "se enfebrecían", "se enardecían muchísimo" (érthesan epì pleîston).

Pues bien, ésta última es la lectura que debe preferirse, y es la que de hecho prefieren muchos especialistas de Josefo. Si los amables lectores consultan v. gr. la edición de la Loeb Classical Library (Josephus. Jewish Antiquities Books XVIII-XIX, with an English translation by Louis H. Feldman, Harvard University Press, 1992, pp. 82-83) podrán comprobar que es ésta la lectura elegida. La traducción de Feldman reza: "they were aroused to the highest degree by his sermons".

Por cierto, la "fiebre" es utilizada en la traducción elegida en sentido metafórico, como es posible utilizar en castellano el verbo "enfebrecer".
Éste es un interesante ejemplo de hasta qué punto una simple letra puede cambiar el significado de un texto.

Saludos de Fernando BERMEJO
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