“¿Existió Jesús realmente?. El Jesús de la historia a debate”. Curso de Verano de El Escorial. Resumen de las ponencias (II)
He pensado que para no atosigarles es quizá mejor hacer un resumen de una ponencia al día. Sí les ofreceré los resúmenes por el orden de actuación.
3ª Ponencia: Negación de la historicidad de Jesús: Arthur Drews
Prof. Dr. Lautaro Roig Lanzillota. Universidad de Córdoba
A. Drews vivió desde 1865 a 1935. Fue un escritor prolífico y de amplio espectro, no sólo se dedicó a estudiar a Jesús de Nazaret. Su obra fundamental, sin embargo, es El mito de Cristo, de 1909.
Las tesis básicas que gobiernan la investigación de Drews son las siguientes:
1. Antes del desarrollo de los Evangelios existe un dios llamado Jesús, creado a partir del Josué del Antiguo Testamento que recibe culto que recibía ya culto de diversas sectas del judaísmo.
2. Pablo que, nada conoce de un Jesús histórico, pone en el centro de su visión religiosa a esta divinidad judeo-pagana y la convierte en hijo de Dios encarnado.
3. La figura de Jesús no es histórica sino que se inspira en profetas israelitas como Moisés, Elías, así como en la creencia pagana en una divinidad redentora.
4. Los hechos relevantes de la vida de Jesús como el bautismo, última cena, crucifixión y resurrección proceden de la divinidad precristiana de origen judeo-pagano.
5. Las pruebas de la existencia del Jesús histórico son tan insignificantes que la fe en Él no puede considerarse como condición indispensable para una salvación religiosa.
La obra principal de Drews, El mito de Cristo, se divide en dos partes: A. El Jesús precristiano y B. el Jesús cristiano. En la primera parte Drews analiza los paralelos m´s interesantes a las creencias cristianas para deducir algunas consecuencias. Así:
1. La creencia en el Mesías procede de la religión persa
2. Jesús es la concretización literaria de la idea helenística de un mediador entre un Dios trascendente y absolutamente lejano y los hombres. Ese mediador es concebido como Sabiduría o Logos.
3. Jesús es el desarrollo de una ansia de liberación de sectas judías que buscan una divinidad más cercana.
4. La noción de un mesías sufriente procede de la idea babilónica y griega de una divinidad que muere y resucita.
A partir de aquí Drews se centra en el análisis de aspectos concretos judíos de la figura de Jesús que pueden considerarse precristianos. Así, por ejemplo, las circunstancias de su nacimiento, su niñez, el bautismo, la última cena y la cruz tienen su origen en paralelos de mitos babilónicos, o de la niñez de Buda, muy similar a la de Jesús, o del culto al fuego (la Última Cena es interpretada por Drews como ofrenda del cuerpo de Cristo sobre un altar, símbolo del fuego), o el simbolismo del cordero de Dios y la cruz.
En la segunda parte de su obra se centra Drews en el Jesús paulino y en el Jesús de los Evangelios.
1. El Jesús paulino: argumenta Drews que Pablo no sabe nada de Jesús y que lo que de Él conoce se debe a la existencia en su ciudad natal –Tarso de Cilicia- de un culto a un dios sectario judío que no es otro que Adonis, divinidad que muere y se sacrifica por los pecados del mundo. En realidad Pablo habla de la muerte y resurrección de Jesús como la de Adonis, es decir, en su pensamiento se trata no de un acontecimiento puntual e histórico, sino de un hecho de significado eterno, no ligado a la historia.
2. Todos los Evangelios no reflejan otra cosa que el mito de un dios hombre. El análisis de Drews se basa de nuevo en las contradicciones e inconsecuencias de los Evangelios, lo que demuestra su carácter mítico.
Otras obras de A. Drews en las que vuelve a tratar del “mito de Cristo”
En otras obras en torno a la cuestión de Jesús afirma Drews que luchar porque todo el mundo comprenda el mito de Cristo es una pugna por la libertad y la autonomía de la razón.
En un análisis ulterior del Evangelio de Marcos, intenta demostrar Drews que este evangelio no es más que la reelaboración de un viaje por la tierra del Dios Jesús, del viaje astral mítico del dios Sol.
En otra obra sobre El origen del cristianismo afirma Drews que esta religión tiene su origen en el gnosticismo. Según Drews es la gnosis claramente precristiana, y en ella se funden elementos judíos y paganos. El cristianismo toma del gnosticismo todos sus motivos.
Concluyó el ponente afirmando que la postura de Drews es una consecuencia del ambiente científico generado en Alemania por la obra de Darwin sobre el origen de las especies, entre otras que ponían la ciencia empírica de relieve y como guía del pensamiento. Pero no puede acusarse a Drews de ateo o de irreligiosos. La intención de Drews no fue desvirtuar la religión cristiana por medio de la negación de la historicidad de Jesús sino que su objetivo era adecuar el cristianismo al tiempo actual despojándolo de la existencia de una supuesta persona histórica para él negativa -entorno a la cual, supuestamente también, habían surgido las ideas judeocristianas- para restituir al cristianismo su núcleo central: una doctrina metafísica de acercamiento a Dios destituido de cualquier elemento mitológico.
Saludos de Antonio Piñero
3ª Ponencia: Negación de la historicidad de Jesús: Arthur Drews
Prof. Dr. Lautaro Roig Lanzillota. Universidad de Córdoba
A. Drews vivió desde 1865 a 1935. Fue un escritor prolífico y de amplio espectro, no sólo se dedicó a estudiar a Jesús de Nazaret. Su obra fundamental, sin embargo, es El mito de Cristo, de 1909.
Las tesis básicas que gobiernan la investigación de Drews son las siguientes:
1. Antes del desarrollo de los Evangelios existe un dios llamado Jesús, creado a partir del Josué del Antiguo Testamento que recibe culto que recibía ya culto de diversas sectas del judaísmo.
2. Pablo que, nada conoce de un Jesús histórico, pone en el centro de su visión religiosa a esta divinidad judeo-pagana y la convierte en hijo de Dios encarnado.
3. La figura de Jesús no es histórica sino que se inspira en profetas israelitas como Moisés, Elías, así como en la creencia pagana en una divinidad redentora.
4. Los hechos relevantes de la vida de Jesús como el bautismo, última cena, crucifixión y resurrección proceden de la divinidad precristiana de origen judeo-pagano.
5. Las pruebas de la existencia del Jesús histórico son tan insignificantes que la fe en Él no puede considerarse como condición indispensable para una salvación religiosa.
La obra principal de Drews, El mito de Cristo, se divide en dos partes: A. El Jesús precristiano y B. el Jesús cristiano. En la primera parte Drews analiza los paralelos m´s interesantes a las creencias cristianas para deducir algunas consecuencias. Así:
1. La creencia en el Mesías procede de la religión persa
2. Jesús es la concretización literaria de la idea helenística de un mediador entre un Dios trascendente y absolutamente lejano y los hombres. Ese mediador es concebido como Sabiduría o Logos.
3. Jesús es el desarrollo de una ansia de liberación de sectas judías que buscan una divinidad más cercana.
4. La noción de un mesías sufriente procede de la idea babilónica y griega de una divinidad que muere y resucita.
A partir de aquí Drews se centra en el análisis de aspectos concretos judíos de la figura de Jesús que pueden considerarse precristianos. Así, por ejemplo, las circunstancias de su nacimiento, su niñez, el bautismo, la última cena y la cruz tienen su origen en paralelos de mitos babilónicos, o de la niñez de Buda, muy similar a la de Jesús, o del culto al fuego (la Última Cena es interpretada por Drews como ofrenda del cuerpo de Cristo sobre un altar, símbolo del fuego), o el simbolismo del cordero de Dios y la cruz.
En la segunda parte de su obra se centra Drews en el Jesús paulino y en el Jesús de los Evangelios.
1. El Jesús paulino: argumenta Drews que Pablo no sabe nada de Jesús y que lo que de Él conoce se debe a la existencia en su ciudad natal –Tarso de Cilicia- de un culto a un dios sectario judío que no es otro que Adonis, divinidad que muere y se sacrifica por los pecados del mundo. En realidad Pablo habla de la muerte y resurrección de Jesús como la de Adonis, es decir, en su pensamiento se trata no de un acontecimiento puntual e histórico, sino de un hecho de significado eterno, no ligado a la historia.
2. Todos los Evangelios no reflejan otra cosa que el mito de un dios hombre. El análisis de Drews se basa de nuevo en las contradicciones e inconsecuencias de los Evangelios, lo que demuestra su carácter mítico.
Otras obras de A. Drews en las que vuelve a tratar del “mito de Cristo”
En otras obras en torno a la cuestión de Jesús afirma Drews que luchar porque todo el mundo comprenda el mito de Cristo es una pugna por la libertad y la autonomía de la razón.
En un análisis ulterior del Evangelio de Marcos, intenta demostrar Drews que este evangelio no es más que la reelaboración de un viaje por la tierra del Dios Jesús, del viaje astral mítico del dios Sol.
En otra obra sobre El origen del cristianismo afirma Drews que esta religión tiene su origen en el gnosticismo. Según Drews es la gnosis claramente precristiana, y en ella se funden elementos judíos y paganos. El cristianismo toma del gnosticismo todos sus motivos.
Concluyó el ponente afirmando que la postura de Drews es una consecuencia del ambiente científico generado en Alemania por la obra de Darwin sobre el origen de las especies, entre otras que ponían la ciencia empírica de relieve y como guía del pensamiento. Pero no puede acusarse a Drews de ateo o de irreligiosos. La intención de Drews no fue desvirtuar la religión cristiana por medio de la negación de la historicidad de Jesús sino que su objetivo era adecuar el cristianismo al tiempo actual despojándolo de la existencia de una supuesta persona histórica para él negativa -entorno a la cual, supuestamente también, habían surgido las ideas judeocristianas- para restituir al cristianismo su núcleo central: una doctrina metafísica de acercamiento a Dios destituido de cualquier elemento mitológico.
Saludos de Antonio Piñero
