Texto en español y explicación del Evangelio de Judas (V)



Texto:

P.37,20

La visión de los discípulos

Otro
día Jesús se acercó a ellos y le dijeron:

“Maestro, te hemos visto en una visión. Pues hemos tenido grandes sueños
durante la noche” [ ]

[Él les dijo:] “¿Por qué [ ] cuando
os habéis escondido?”


P.38

Ellos dijeron: “Hemos visto
una gran casa con un gran altar de sacrificios (thysiastérion),
en ella y doce
hombres, que diríamos que son sacerdotes,
y un nombre.
Había una multitud que esperaba con perseverancia
ante el altar
hasta que los sacerdotes [salieran]
a recibir
10 las ofrendas. Nosotros
esperábamos”.

Jesús les dijo:

“¿Cómo eran [los sacerdotes]?”.
Ellos dijeron: “Unos [ ]
dos semanas (hebdomás),
y [otros] sacrificaban (thysiázo)
a sus propios hijos;
otros a sus mujeres, glorificándose
y expresándose reverencias mutuamente.
20 Otros se acostaban con hombres,
otros cometían
matanzas, otros cometían
una gran cantidad de pecados e iniquidades.
Y los hombres que están
en pie ante el altar
invocan (epikaléo) tu nombre.

P. 39

Y en todas las acciones
de su deficiencia
se completan los sacrificios [ ] aquellos”.

Y cuando le dijeron estas cosas, se quedaron callados y turbados.


Explicación:


Visión: el que los discípulos tengan visiones, que luego interpreta Jesús, significa aquí que potencialmente tienen capacidad de alcanzar la gnosis. En el Evangelio de María (Magdalena) se presenta a este personaje como el perfecto gnóstico/conocedor del modo siguiente:

Ella dijo (a los apóstoles): "Yo tuve una visión del Señor y le dije: 'Señor hoy he tenido una visión de ti' Y Él me respondió: '¡Bienventurada seas por no turbarte al verme!'"
.

Obsérvese que María Magdalena no se turba con la visión de Jesús. Por el contrario, en nuestro EvJd, los discípulos, aún imperfectos, se turban con la visión y se esconden. Esto significa de nuevo que aún no han alcanzado la gnosis.

P. 38

La visión en general se refiere al templo de Jerusalén. En ese santuario hay sacerdotes y fieles. La visión del Templo representa la totalidad del judaísmo (imperfecto en cuanto al conocimiento espiritual), del que forman parte también los discípulos antes de recibir la gnosis. En el Evangelio de Judas el Templo significa también la Gran Iglesia, aún no liberada del todo del judaísmo, por tanto una Iglesia con un conocimiento espiritual a medias.

Sacrificaban a sus propios hijos: la visión tiene un doble propósito: por una lado criticar a los judíos, y a sus instituciones (en el momento en el que escribe el autor no existe ya el Templo), puesto que se han mantenido incrédulos respecto a la venida a la tierra del Salvador y no han aceptado sus enseñanzas. Por otro, criticar también al sacerdocio e instituciones de la Gran Iglesia cristiana, de los psíquicos, los creyentes normales, no gnósticos. Con esta feroz crítica el autor del Ev. de judas está preparando el terreno para una interpretación alternativa del cristianismo, a saber la sabiduría oculta que el Salvador revelará sólo a Judas, el único "espiritual" capaz de entenderle.

El autor acusa a judíos y a cristianos "normales", no gnósticos, de multitud de pecados nefandos, representados en el asesinato de diversas clases, y de inmoralidad sexual (sodomía). Si la Gran Iglesia acusa a veces a los gnósticos de inmoralidades diversas y de libertinaje en general, aquí se devuelve la acusación y aumentada. De cualquier modo, estos pecados son paradigmáticos: no hay que tomarlos al pie de la letra, sino que representan todo pecado. En la Antigüedad, uno de los modos de denigrar la doctrina de un adversario era criticar su comportamiento moral. Si de algún modo quedaba claro que tenía un modo de actuar ético más que dudoso, se consideraba que sus doctrinas quedaban automáticamente desacreditadas.

P. 39

Deficiencia: este vocablo caracteriza el producto de la pasión de Sabiduría (para este punto el lector debe volver a la Introducción general de esa miniserie sobre el EvJd y recordar el episodio del "lapso" del eón Sabiduría, que da origen al cosmos. Este lapso fue una "deficiencia" porque Sabiduría actuó sin permiso del Padre y, además sola, sin su consorte; recordemos la ley de las sicigías o de las parejas).

Como decimos, esta negatividad o deficiencia es la que inicia la degradación del elemento divino. Y esta degradación genera finalmente el universo, el reino de la materia y el del cuerpo humano, el último escalón, degradado, del ser.

La “deficiencia” de Sabiduría (llamada Inferior porque ha caído en una suerte de pecado) es restaurada por el Pleroma, que envía un Salvador para rescatarla; la deficiencia entre los seres humanos es corregida por la gnosis, también un producto del Salvador que desciende del cielo para revelar la gnosis. El espíritu aún extraviado de los humanos, antes de recibir la revelación gnóstica está vuelto hacia las formas materiales (Zostriano 45,20), por lo que está atado con vínculos a la carne/materia, según dice la Interpretación del conocimiento 6,30. El espíritu, ligado a la materia, es atraído a las regiones inferiores (Interpretación del Conocimiento 6,25) en vez de ascender al Pleroma.

Sacrificios: el sacrificio no entra en absoluto dentro del pensamiento gnóstico, pues supone que la divinidad puede aplacarse o contentarse con lo material, o que es una divinidad mala que se satisface con la sangre de los animales o con la de su Hijo. Se trata, pues, de una crítica al valor salvífico del sacrificio de Cristo en la cruz (El Revelador vale por su enseñanza, no por su muerte).

En realidad, para el gnóstico los sacrificios sólo sirven para contentar la vanidad del Demiurgo o de sus ángeles, “principados o autoridades”. A este respecto afirma el Testimonio de la Verdad 32,20: “Si el Padre deseara un sacrificio (en este caso se habla del humano, del de Cristo, pero vale para todos los sacrificios), sería amante de la vanagloria”. Este defecto hay que dejarlo para el Demiurgo, que es necio (en nuestro Evangelio de Judas, en la p. 51, se lo denomina Saclas = "Necio").

Saludos cordiales de Antonio Piñero
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