¿Qué dice realmente el Evangelio de Judas? (La edición crítica del códice Tchacos IX)

Hoy escribe Fernando Bermejo

En nuestro último post veíamos que el paradigma interpretativo casi universalmente aceptado, según el cual Judas sería, en el nuevo evangelio descubierto en Al-Minya, el prototipo del gnóstico, ha sido cuestionado por varios especialistas. Las razones son tanto de tipo lingüístico como de lógica interna del texto. Hoy comenzaré a examinar los problemas de traducción más importantes.

1) En la p. 44 (líneas 20-21) Jesús se dirige a Judas llamándole “decimotercer daímōn”. El texto copto utiliza el término griego “daímōn”, que puede ser vertido de diversas maneras. Los traductores del equipo de National Geographic (NG) lo tradujeron por “spirit”, y por “espíritu” suele ser traducido en las versiones castellanas. Sin embargo, ésta es en este caso una traducción muy problemática del término, por las siguientes razones: a) el Evangelio de Judas utiliza en otros pasajes la voz “pneuma” (“espíritu”), pero no aquí; b) Aunque en fuentes precristianas el término “daímōn” tiene una amplia gama de significados y puede designar también el ámbito de lo divino, tanto en el Nuevo Testamento como en otra literatura cristiana primitiva, el término y sus derivados designan a demonios, en contraste con espíritus benevolentes; este mismo significado negativo es el típico de las fuentes gnósticas, donde el término designa a los arcontes rebeldes y a sus secuaces; c) Esta negatividad queda, si cabe, potenciada al ser calificado el término “daímōn” como “decimotercero” (siendo el número trece –como veremos en otro post– un término habitualmente ominoso en las fuentes gnósticas).

2) En la página 45 y en el comienzo de la p. 46, Jesús dice a Judas que su estrella le ha extraviado y que él (Judas) sufrirá mucho. Judas, inquieto por las palabras de Jesús, responde entonces a éste con una pregunta retórica y una afirmación (46, 16-18), que el equipo de NG traduce así: “What is the advantage that I have received? For you have set me apart for that generation”. Este texto es traducido así en diversas versiones españolas: “¿De qué me sirve haberlo recibido? Porque me has destinado a aquella generación”.

Sin embargo, esta traducción es muy problemática, por dos razones fundamentales: a) La locución verbal copta pōrj e significa “separar –o: apartar– (algo) de (algo)”, nunca “separar –o: apartar– (algo) para (algo”; b) La traducción carece totalmente de sentido en el contexto: Judas no podría estar quejándose en la primera parte de su frase (“¿De qué me sirve haberlo recibido (scil. el contenido de la revelación?”) si en la segunda parte de la misma frase estuviera diciendo que ha sido salvado. Si Judas se está lamentando es precisamente porque ha sido separado de la generación santa, es decir, porque no se va a salvar.

3) Esta nueva traducción se ve refrendada pocas líneas después por el pasaje al que hacíamos referencia en nuestro anterior post. En el pasaje fragmentario de EvJud 46, 23-24 la edición provisional traducía así las palabras de Jesús a Judas: “Ellos maldecirán tu ascenso a la (generación) santa”. Sin embargo, la edición crítica impone una nueva lectura, que dice así: “Ellos […] a ti. Y tú no ascenderás a la (generación) santa”. El sentido es diametralmente opuesto.

4) En la p. 56, en un texto lamentablemente muy fragmentario, Jesús habla a Judas de quienes ofrecen sacrificios a Saklas, y parece calificar a tal acción como “lo que es malo”. A continuación, Jesús pronuncia, dirigiéndose a Judas, una frase traducida así por el equipo de NG (EvJud 56, 17-20): “But you will exceed all of them. For you will sacrifice the man that clothes me” (Pero tú los superarás a todos ellos, porque sacrificarás al hombre que me reviste”). Es decir, el texto inglés y su traducción parecen vehicular un sentido positivo (“exceed”, “superar”) en relación a la acción de Judas.

Ahora bien, este sentido positivo es problemático. El texto copto dice “er-houo eroou terou”. La frase consiste en el verbo “hacer” (er, eire), unido al término que significa “la mayor parte” o “más” (houo), seguido por la preposición e (forma pronominal: ero). Todo junto, significa “hacer (o ser) más que”. Así pues, literalmente Jesús dice a Judas “tú harás más que todos ellos”.

Sin embargo, la cuestión que hay que determinar es en qué sentido Judas “hará más”. Esto sólo puede determinarse en función del contexto. Pero resulta que el contexto es francamente negativo, pues en él Jesús está juzgando severamente a quienes realizan sacrificios destinados al dios de este mundo, Saklas (lo cual remite además a la crítica tajante al sistema sacrificial realizada anteriormente: cf. EvJud pp. 38-41). Así pues, cuando Jesús dice a Judas “harás más que todos ellos, porque al hombre que me reviste lo sacrificarás”, lo que parece estar diciendo es que realizará un mal aún mayor que el realizado por quienes ofrecen sacrificios a Saklas, en la medida en que sacrificará a los arcontes al mismísimo Jesús.

Esta interpretación se ve confirmada por lo que Jesús dice a Judas a continuación (56, 21-22), y que sólo puede dejar perplejos a quienes siguen la interpretación auspiciada por el equipo de NG: “Ya tu cuerno se ha levantado, y tu ira se ha encendido…”. El cuerno es el instrumento con el que, en la Tanak judía, se llama al pueblo a las armas: es un símbolo de violencia bélica. En cuanto a la ira, es uno de esos rasgos de la divinidad veterotestamentaria que los gnósticos aborrecían… ¡El hecho de que se describa con ellos la acción de Judas hace dudar de que éste sea caracterizado como una figura espiritual! Así pues, a diferencia de lo que se ha repetido sin cesar, en este pasaje Jesús no parece estar pidiendo a Judas que le traicione, sino que está profetizando que Judas realizará otro sacrificio, aunque uno aún peor que el realizado por los demás discípulos.

5) Similar concesión de un sentido positivo a un término que parece tener un sentido negativo se muestra en otro ejemplo. La profecía de Jesús a Judas prosigue con un texto que la primera edición traducía: “your star has shone brightly” (56, 23), traducido a su vez al castellano como “Tu estrella ha mostrado su fulgor” o “Tu estrella ha brillado de modo resplandeciente”. El problema con esta traducción es que no se corresponde en absoluto con el significado del verbo copto jōōbe, que significa “pasar, alcanzar”. De hecho, en la edición crítica los mismos editores traducen de forma distinta: “your star has passed by”. No es que la estrella de Judas brille con una intensidad especial y hermosa, sino que indica que la estrella ha “ascendido”, es decir, que ha alcanzado su lugar y que Judas está ya vinculado indefectiblemente a su destino (condenación).

Como es patente, una y otra vez, en pasajes clave de la narración, la traducción (o reconstrucción) de la editio princeps, o ha sido corregida en la edición crítica, o –aun no habiendo sido corregida– debería serlo. La imagen resultante de Judas es enteramente diferente de la ofrecida hasta ahora: ¡un Judas demoníaco y apartado de la generación santa! En próximos posts veremos que una lectura contextualizada de estos pasajes parece corroborar ulteriormente esta visión negativa de Judas, y dar cuenta de la totalidad de este extraordinario texto.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
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