Nuevos textos maniqueos en castellano

Durante el próximo año 2008, Editorial Trotta, de Madrid, publicará la siguiente obra en dos volúmenes:

F. Bermejo Rubio, El maniqueísmo. I: Introducción a una religión dualista, Trotta, Madrid, 2008 (título provisional)

F. Bermejo - J. Montserrat (eds.), El maniqueísmo. II. Fuentes, Trotta, Madrid, 2008.

Una vez cerrado el período de redacción de esta obra han seguido apareciendo nuevos textos maniqueos que naturalmente no pudimos introducir en la obra mencionada. Entre los nuevamente publicados se halla la continuación de la edición de los Kephalaia (“Capítulos”) de Berlín que había quedado interrumpida en 1966:

Kephalaia I. Lieferung 13/14, por W.-P. Funk, Kohlhammer, Stuttgart, 1999.
Kephalaia I. Lieferung 15/16, por W.-P. Funk, Kohlhammer, Stuttgart, 2000.

En estos dos nuevos fascículos hay una docena de Kephalaia relativamente bien conservados. Me propongo traducirlos y publicarlos en este blog, de modo que tengan ustedes la oportunidad de conocerlos cuanto antes, con un comentario provisional, en espera de introducirlos en la siguiente edición de la obra publicada en Editorial Trotta. Lo que aquí se publica es, pues, una primicia en lengua castellana.

Para entender bien estos textos, sería conveniente que el lector tuviera a mano provisionalmente hasta que aparezca la Introducción de Fernando Bermejo algún artículo de diccionario o resumen de lo que es en síntesis de la doctrina maniquea.

Las indicación de las páginas corresponden a las del manuscrito y los números que van dentro del texto hacen referencia a las líneas a las líneas.

Empezamos, pues, con esta primera entrega:

KEPHALAION 122

Pág. 295

Acerca del sol: por qué no fue a la tierra de la luz

De nuevo un catecúmeno interrogó al Apóstol y le dijo: Háblame, maestro mío, acerca del Sol que brilla en el mundo. Pues he aquí que ninguna luz surgió para brillar aquí desde el día en que comenzó a existir el mundo hasta hoy. Porque (el Sol) no [fue a la tierra de ] la luz, y se aquietó y reposó, y otro surgió en su lugar para iluminar el mundo y […]
Entonces le dijo el Apóstol: el Sol que brilla 20 cada día, el que establece […] brilla aquí en este mundo. Puesto que él […] al día, existía desde el comienzo en sus mundos mezclados. Pero cuando el Padre de los Vivientes y la Madre de la Vida establecieron el mundo dieron vida a […] y entonces extrajo […] el fuego y los elementos de la luz […] al día
[seis líneas con palabras sueltas]

Pág. 296
…salvó del mundo. […] y reposó y otro vino en su lugar. Este otro que viene no fue creado en este lugar.

[En cuanto] al alma viviente que está en el cuerpo, he aquí que se compara así con una nave, como un […]. Una mujer ve a su hijo y entonces se compadece fervientemente y deja gotear 10 su leche […] de sus pechos y sus […] leche abundante. De esta manera también el alma viviente sostiene al cuerpo […].

De la misma manera la luz de las naves […] puesto que se purifican […] de ella. Por esto induce una purificación […] y purifica y salva a la luz que se halla dispersa en todo el mundo. Ella asciende hasta su signo y su imagen cuando sale de todos los cuerpos y de los vínculos en los que se halla. Por esto tampoco le corresponde este lugar y va a reunirse 20 con el eón de la luz, y otro viene e ilumina en su lugar.

Luego que aquel catecúmeno escuchó estas (palabras) fue instruido, se alegró y se sentó.


NOTA. En 295, 20, Funk, en su traducción alemana, confunde smant (establecer, crear) con smamaat (bendecir).

COMENTARIO

El texto tiene 42 líneas, de las que sólo 21 se conservan enteras. En estas condiciones no es posible dilucidar plenamente el sentido de este Kephalaion. Me limitaré, pues, a relacionarlo con la doctrina maniquea común.

El catecúmeno que interroga a Mani conoce una distinción entre "el Sol que brilla en el mundo" y una "luz" que no está en este mundo. Entonces pregunta: ¿Por qué el Sol (que es la nave que transporta hacia el cielo a las luces rescatadas del mundo material) no alcanza el Eón o Tierra de Luz cuando concluye su viaje?

La respuesta de Mani parte de la doctrina cosmogónica maniquea común. Según ésta, el Gran Arquitecto, una de las hipóstasis de la Segunda Emanación, creó el "Eón de Gozo", que es una etapa provisional de las luces rescatadas de este universo, provisional, en espera de su traslado definitivo al Eón o Tierra de la Luz (véase el Kephalaion 28).

Después, el Espíritu Viviente, la hipóstasis principal de la Segunda Emanación, creó el mundo "con la mezcla que se había producido de la Luz y de la Tiniebla" (Salmo maniqueo 223, pág. 10). Con luz no contaminada hizo el Sol y la Luna. Estas dos "naves" están destinadas a trasladar las luces rescatadas hasta el Eón de Gozo creado por el Gran Arquitecto. El Kephalaion que comentamos introduce aquí una novedad: el Sol concluye su viaje en el Eón de Gozo, y no es la nave que traslada a las luces hasta la salvación definitiva en la Tierra de Luz.

Este Kephalaion, por tanto, introduce una distinción no conocida por otros textos: el Sol visible es distinto del vehículo luminoso en el que viajarán las luces rescatadas hasta el Eón de Luz. Esta distinción viene corroborada por dos Kephalaia de esta nueva colección. Según el Kephalaion 145, hay tres lunas: la visible (con función calendarial); la "fuente de las aguas vivas" (el Eón de Luz); el Intelecto Luz. El Kephalaion 159, por su parte, distingue dos "días": el día supremo, correspondiente a los eones de luz, y el día que está en la mezcla cósmica. Y afirma: "El día supremo son las naves de luz que navegan en medio de la zona (cósmica)".

En el Kephalaion que comentamos, el sol correspondiente a la "luna visible" recibe las siguientes denominaciones:

- "sol que brilla en el mundo" (295, 13-14).

- "sol que brilla cada día, el que establece [la sucesión del tiempo?]" (295, 19-20).

- "existe en sus (de ellos) mundos mezclados" (295, 22).

- "es signo e imagen (de la luz pura)" (296, 17).

- "y otro surgió en su lugar para iluminar el mundo" (295, 17-18; cf. 296,4 y 20-21).

Puede avanzarse que Mani enseña aquí que la definitiva nave luminosa en la que las luces rescatadas, en un segundo periplo, son trasladadas al Eón de Luz no es el sol visible que se halla en esta "mezcla", sino un sol más luminoso, no visible, del cual el sol mundano es imagen. Este sol visible, por cuanto pertenece a la mezcla (= el universo presente que es mezcla de luz y de tinieblas), no tiene acceso a la Tierra de Luz, y concluye su viaje en el Eón de Gozo provisional. Este sol no regresa al mundo, sino que otro sol "surge en su lugar" para seguir recogiendo a las partículas de luz. La idea de un sol que se renueva cada día se halla en Heráclito: "El sol… se renueva cada día" (Fr. 6, en Aristóteles, Meteor. B 2, 355 a 13).

Saludos cordiales de José Montserrat Torrents.

Postdata de Antonio Piñero:

Agradezco inmensamente a José Montserrat que se incorpore al equipo que redacta este blog, ya que su competencia y autoridad son reconocidas internacionalmente. ¡Bienvenido!

Con la debida modestia y provisionalidad, hasta que aparezca la “Introducción” de Fernando Bermejo y para entender y contextualizar lo que aquí se traduce del copto y se comenta, me atrevería a sugerir la utilización del capítulo resumen sobre las doctrinas maniqueas que ha aparecido en el libro Los cristianismos derrotados, de Editorial Edaf, 2007.
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