La Biblia, ¿de referente cultural y artístico indispensable a una posición muy secundaria y, en algunos casos, nula? (Comentario a R. Haight IX)

Es éste un último comentario libre sobre la obra de Roger Haight antes de pasar como conclusión de estas reflexiones al tema de las jornadas culturales en Vigo sobre “¿El choque de civilizaciones”?, así, con dos signos de interrogación, que provocaron las reflexiones que hemos ido exponiendo en “posts” anteriores. La posible evolución de la teología y de la religiosidad cristianas puede ofrecer una base para responder a la cuestión propuesta por ese lema, suscitado por la conocida obra de Samuel Hungtinton.

Otra tendencia en la posible evolución de la religión y religiosidad cristianas podría ser la siguiente:

6. Lo religioso tiende a pasar de ser un referente cultural y artístico indispensable en el mundo occidental, sobre todo las Sagradas Escrituras, a una posición muy secundaria y, en algunos casos, nula.

Hasta 1950, más o menos, un enorme número de las alusiones culturales -tal como se manifiestan en el espejo de la literatura en amplio sentido, incluyendo ensayos- tenían como trasfondo a la Biblia: referencias a personajes, hechos, dichos situaciones bíblicos; metáforas y algunos modismos del lenguaje que eran también bíblicos; temas artísticos inspirados en motivos bíblicos, etc.

Hoy día -y las personas mayores lo perciben en el lenguaje de los jóvenes- el referente literario y artístico ha dejado de ser la Biblia y el mundo de lo religioso; hoy es el mundo de la ciencia, o mejor de la pseudo ciencia o ciencia-ficción; la electrónica, la técnica, las máquinas cada vez más prodigiosas, el espacio interestelar, la posibilidad de la comunicación entre los mundos si es que existen, son la atmósfera que sirve como referente a la vida ordinaria sobre todo de los jóvenes y también a la literatura. Los jóvenes han dejado de leer la Biblia, y de ello tiene parte de culpa la Iglesia al haber eliminado la “Historia sagrada” de sus clases de religión en colegios y escuelas. Las anécdotas que podría contar acerca de la ignorancia en temas bíblicos por parte de jóvenes universitarios serían escalofriantes.

No hacemos ya comparaciones con situaciones de la Biblia, sino con los ámbitos de la ciencia, técnica o ciencia ficción. La Biblia ha perdido su sentido como referente cultual directo. Igualmente ocurre con otras manifestaciones artísticas como las artes plásticas o la música.

7. Un cierto impulso a convertir la religión, o mejor dicho la ética religiosa, en un humanismo.

Con otras palabras, la tendencia que parece percibirse en la sociedad cristiana es a pasar de una ética heterónoma, es decir, basada solamente en los preceptos de un poder externo, léase Dios o la Iglesia, a una ética basada en la autonomía del ser humano encardinado en el mundo. La plenitud del ser humano en esta tierra dicta sus normas éticas de moral ciudadana, e los negocios, o del deporte sin tener que recurrir a una normativa divina expresa. La ética religiosa tiende a convertirse en un humanismo, aunque de base cristiana: el movimiento sería hacia la consideración de que una serie de valores éticos, que antes eran fundamentalmente religiosos, hoy son esencialmente patrimonio del ser humano en cuanto tal, al menos en la civilización occidental sin necesidad de recurrir a una motivación religiosa.

Quizá pudiera decirse que la evolución de la ética cristiana camina en la dirección de una práctica moral, consciente y por sí misma –no impuestas por la divinidad o la Iglesia- de los principios de “libertad, igualdad y fraternidad” que proclamó al mundo la Revolución francesa y de los principios morales contenidos en la Declaración de los derechos humanos de la ONU.

Los principios de la Revolución francesa y la declaración de derechos humanos de la ONU no son específicamente cristianos, aunque son sin duda valores de la ética construida en principio por la filosofía griega, en especial por el estoicismo, asimiladas y transmitidas por el judaísmo primero y luego sobre todo por el cristianismo. Ahora bien este sentimiento de que las normas éticas son valores estrictamente humanos, no heterónomos no excluye que se sienta como verdadero que tales valores no se habrían producido en otras civilizaciones, sino sólo en el caldo de cultivo de siglos de civilización cristiana. Sin el cristianismo la evolución habría sido muy distinta. Esta percepción puede llevar también consigo el convencimiento de la superioridad de la civilización cristiana como humanismo sobre otras civilizaciones.

En síntesis: es posible que la civilización cristiana como cultura avance hacia una ética concebida más como humanismo que como religión.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.

Postdata:

Acabo de leer la parte escrita de la entrevista que me hizo hace unos días, nuestro Director, José Manuel Vidal, y que se publica hoy en la primera página de nuestra sección.

Agradezco infinito, de verdad, a nuestro director su amabilidad y su interés, que es enorme, por todos los temas de cristianismo primitivo que le ha llevado a hacerme esta entrevista.

Quisiera, sin embargo, hacer unas precisiones a mis propias ideas, que son erróneas, bien errores míos por algún despiste al hablar, o bien por algún pequeño error de transcripción (a la vez que se grababa la entrevista, José Manuel Vidal, iba tomando muchas notas, que creo qu forman el cuerpo de lo que aparece como entrevista transcrita). Gracias de nuevo a José Manuel Vidal por su paciencia conmigo.

1. Arquelao no fue depuesto por Tiberio, sino por el emperdor Augusto

2. Los "magos" no hacían magia negra, como entiende normalmente la gente esta palabra, sino que eran sacerdotes prestigiados de una religión prestigiada.

3. No fue precisamente Salomé, hermana de Herodes, quien anuló la orden de matar a Cleopatra. Fueron "los amigos del rey", su consejo íntimo, los que le persuadieron para que por fin no dictara la orden de asesinato (en ese momento Cleopatra estaba en Jericó).
Salomé anuló la orden de matar -en el momento de la muerte de Herodes- a un miembro de cada una de las familias importantes de Judea y Galilea que había dado Herodes mismo para provocar así un auténtico lamento entre el pueblo judío en el momento en el que él falleciera.

4. La obra de R. Haight no la "estoy traduciendo", sino que está ya traducida y editada: es el objeto de todos estos comentarios.

Saludos de nuevo.
Volver arriba