El problema de la fidelidad de la traducción. Versiones latinas de la Biblia (V)

Hoy escribe Antonio Piñero

El afán de literalidad de los traductores

Otro rasgo característico de la Vetus Latina, pero que es compartido con la mayoría de las otras versiones antiguas de la Biblia es en líneas generales –aludiremos a excepciones- la literalidad extrema de la traducción, lo que conduce a un latín duro, falto de elegancia y, a veces, hasta dudoso. Si el proceso primitivo de versión de la Vetus Latina fue la traducción interlineal del griego, como antes dijimos, esta literalidad se explica bastante.

Desde luego no parece que todos los traductores fueran incompetentes, como se postuló en el s. IV (Arnobio llegó a escribir: "La versión latina fue obra de hombres ignorantes, faltos de cultura": Adversus Gentes 1,58), sino más bien que el respeto por el texto sacro y un concepto erróneo de la traducción como fidelidad a ultranza a la letra llevaron a una escrupulosidad excesiva y a un respeto por el tenor literal abusivo.

El afán por la literalidad y el influjo de la lengua base, el griego, llevaron a ciertos fenómenos lingüísticos dentro del latín de esta versión antigua que enumeramos rápidamente.

1. En contra de la tendencia literaria del momento que aborrecía los préstamos promiscuos de otras lenguas, el latín de estas primeras versiones no duda en aceptar términos hebreos, como alleluya, amén, pascha, o griegos como apostolus, baptisma, blasphemia, diabolus, ecclesia, episcopus, eremus. Aunque no podamos probarlo con exactitud, se supone que más de la mitad de los vocablos griegos importados al latín datan de esta primera época de la Vetus Latina. De ahí pasarán al español.

2. La adopción de palabras griegas llevó también al esfuerzo de crear diversos neologismos en latín, o fuertes traslados semánticos de palabras ya existentes. De ello se ha ocupado, como quizá sea conocido, Christine Mohrmann y en España el ya fallecido Olegario García de la Fuente. Ejemplos son: redemptio, salvatio, regeneratio, justificatio, propitiatio, etc. Santificatio es el calco latino de hagiasmós, y confessio no significa ya simplemente "declaración", sino "reconocimiento de la gloria de Dios", "alabanza" o "afirmación de las creencias".

3. En el campo de la sintaxis el latín sufre la agresión de ciertos grecismos como el abuso de las oraciones completivas introducidas por quod, quia, quoniam (en vez del acusativo + infinitivo) debido al crecimiento en época helenística de las completivas griegas con hoti; otra agresión es la sustitución de num por el si (videre si; interrogare si); y el infinitivo simple final (venimus adorare) que elimina el gerundio, mucho más latino.

4. El igual que el griego helenístico muestra respecto al clásico una tendencia hacia una mayor expresividad, el latín de traducción prefiere también las palabras más sonoras. Así se han señalado las preferencias por odoramentum en vez de odor, deliramentum por delirium, cellarium por cella ("celda"), o calcaneum por calx ("talón"). Igualmente el latín bíblico muestra un amor exagerado por los superlativos y por las formas participiales (participium coniunctum, "unido", griego, es decir que no se escribe en genitivo absoluto, sino concordando en caso con el nombre al que se refiere) que tampoco son especialmente abundantes o característicos del latín clásico.

5. Otro rasgo de estas versiones primitivas es el estilo a veces coloquial y algo pedestre de la traducción. Así, en Mt 6,8 en vez del griego "Vuestro Padre conoce lo que necesitáis antes de pedírselo", ciertos manuscritos latinos leen: "Antes de que abráis la boca" (antequam os aperiatis). En la parábola de la higuera que no da fruto, en Lc 13,7, en el texto griego común dice el amo: "Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno?", mientras que el Codez Bezae de la VL aduce primero la orden: "Trae el hacha" (adfers securem). Y la respuesta del colono que dice en el griego: "Déjala hasta que cave alrededor de ella y eche estiércol" se transforma en la VL en "Hasta que le eche un saco de estiércol" (mittam cophinum stercoris), mucho más gráfico.

Una traducción de larga vida

Una postrera característica de la Vetus Latina es su longevidad. Mucho tiempo después que la versión Vulgata acabara apoderándose de la escena, la Vetus Latina seguía viviendo en algunos lugares. Todavía en los siglos XII o XIII escribas que copian textos bíblicos en latín transcriben en algún libro el antiguo texto de la VL. Así el Codex Colbertinus presenta la VL de los evangelios, no la versión reformada de S. Jerónimo y el Codex Gigas ofrece también la VL de Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis.

Fidelidad de la traducción

La fidelidad en líneas generales de la versión latina antigua es altísima, pero no absoluta. Hay un libro, ya relativamente antiguo, que trata de este problema con profundidad en lo que se refiere a la parte cristiana: E. Valgiglio, Le antiche versioni latine del Nuevo Testamento. Fedeltà e aspetti grammaticali, M. D’Auria Editore de Napoli, Napoli, 1985. Mientras que los capítulos dedicados a las traducciones en extremo literales suman casi 200 páginas, los dos capítulos de “falta de fidelidad” o “Casos especiales” no llegan a las 20 páginas.

A) Ofrezco todos los pasajes en lo que Valgiglio discute la fidelidad de la versión: Mt 9,32; 10,9; 16,5; Lc 8,29; 17,15; Jn 2,16; 1 Tim 2,9; 5,11; Sant 1,23; 5,16; 1 Pedro 3,15; 2 Pe 3,17; Judas 22. Como se ve, son muy pocos.

B) Respecto a los “casos difíciles y especiales”, he aquí la lista completa: Mt 1,20; Mc 9,33; 10,30; Lc 7,45; 9,61; Jn 8,37; Hch 14,17; Ef 1,20; Col 2,20; 4,12; 1 Tes 4,13; 1 Tim 3,2; 4,10; Sant 2,13; 5,7; 1 Pe 2,6; 4,4; 2 Pe 2,22; 3,2.

Espero no haber dejado ninguno; he añadido también los caos de la Vulgata –de la que hablaremos en próximas postales- para no tener que repetir una lista árida.

No he hecho una investigación personal respecto a qué grado tales desviaciones del griego pueden deberse a haber tenido ante los ojos un texto base distinto, o bien se deben a un propósito deliberado de alterar el texto, cosa probable en algunos casos por motivos de tradición doctrinal. Al tener la lista, el lector de este blog, que esté interesado y que tenga un texto griego del Nuevo Testamento con aparato crítico puede verlo fácilmente por su cuenta.

Seguiremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero.
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