"La Biblia rechazada por la Iglesia" (I)


Hoy escribe Antonio Piñero

Hoy deseo presentar un libro mío, que ha salido hace una semana, y que quizá pueda tener interés para algunos de los lectores de este blog. Su ficha es la siguiente:

Antonio Piñero, La Biblia rechazada por la Iglesia, Editorial Esquilo, C/ del Acebo 25, 06011 Badajoz (Distribuidor, “Logintegral 2000 S.A.U.”), 215 pp., ISBN 978-989-8092-41-0. En otro ejemplares el ISBN aparece como 978-989-8092-39-7


Este librito es fundamentalmente una introducción, con una selección de textos ilustrativos de cada obra, a los escritos apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento.

¿Por qué el título de “Biblia rechazada”? La respuesta es: porque durante mucho tiempo -sobre todo en lo que afecta a los Apócrifos del Antiguo Testamento- estas obras circularon entre los cristianos con un aura de “sagradas”, de libros inspirados, que fomentaban la piedad, que acrecentaban el contenido de la revelación divina, etc., hasta que por las circunstancias del desarrollo del judaísmo y del cristianismo fueron declaradas no aptas para formar parte de la lista oficial (canónica) de “escritos revelados”.

Esta “lista” o “canon” contenía sólo los libros que de modo auténtico y seguro -según el parecer general de la Iglesia cristiana- transmitían la palabra de Dios a los seres humanos. Por consiguiente durante un cierto tiempo estas obras, luego apócrifas, sobre todo las del Antiguo Testamento, que se reseñan e introducen en este librito fueron exactamente y sin exagerar un ápice, una “Biblia” paralela que resultó luego expulsada de la lista de libros sagrados.

El término apócrifo está cargado hoy de connotaciones negativas, pero en un principio -como veremos el próximo día, era un vocablo positivo: textos demasiado selectos y elevados como para dejarlos en manos de la gente vulgar, escritos sólo para escogidos. Más tarde evolucionaría su sentido hacie el de "falso" o "espurio".

El contenido de la obra que preento se divide del modo siguiente:

• Un Prólogo en el que se destaca la importancia teológica de estos escritos –suman más de ciento cincuenta sólo los importantes, piénsese que únicamente “evangelios” conservamos unos setenta y cinco”- para comprender el cristianismo; la facilidad de acceso a su lectura que tienen los cristianos de hoy…: no son obras hoy ocultas ni mucho menos, ni tampoco existe interés alguno por la Iglesia porque no se publiquen; y cómo es la introducción que representa el presente libro.

• Siguen luego unas primera páginas introductorias, ilustrativas, en las que se ofrece al lector una visión general de cuáles son los apócrifos del Antiguo Testamento y de sus temas preferidos o dominantes, por qué no conocemos a sus autores, por qué se “disfrazan” éstos parapetándose tras los nombres de personajes famosos de la antigüedad israelita (por ejemplo, Adán, Abrahán, Henoc, Elías, etc.), que con toda evidencia no pudieron ser sus autores; y finalmene en qué momento se escribieron y dónde.

• A continuación y –en la primera parte- restringiéndose a los apócrifos veterotestamentarios se hace una introducción al contenido, fecha, importancia teológica, etc., a cada uno de los más importantes entre ellos, dividiéndolos por géneros literarios, es decir agrupándolos por la temática general:

- Salmos y oraciones, entre las que destacan la oración del rey Manasés;

- Obras que complementan y reescriben algunos libros del Antiguo Testamento, sobre todo el Génesis; la vida de Adán y Eva; el ciclo del profeta Esdras, complementos a los libros de los Macabeos; Vidas de los profetas..

- Apocalipsis y revelaciones: aquí aparece el importantísimo ciclo de obras formado en torno al “profeta” Henoc, en torno también a Esdras y Baruc, el secretario de Jeremías.

- La literatura de “testamentos”, sobre todo las últimas recomendaciones morales de los doce hijos de Jacob; el de Job, de Moisés, Salomón, etc.

- Hay un apartado de literatura “sapiencial”, con proverbios y dichos morales (Pseudo Focílides), pero cuya obra estrella son los Oráculos Sibilinos judíos.

Finalmente, tras el desfile de los escritos importantes, hay un sucinto, pero intenso apartado, “Los apócrifos del Antiguo Testamento y el nacimiento del cristianismo”, que presenta brevemente los temas de estas obras que han influido en el nacimiento y formación de la teología cristiana, en su parte judía.

El segundo gran apartado del libro está dedicado a los Apócrifos del Nuevo Testamento:

• Tiene su propia introducción que aborda los temas siguientes: qué es propiamente “canónico y apócrifo” para los cristianos; el origen de estas obras, es decir, por qué se escribieron, fecha de composición, influencia en el desarrollo del cristianismo y cómo podemos dividir los apócrifos neotestamentarios para poder obtener de ellos una visión global y entenderlo mejor.

• Sigue luego la presentación de los apócrifos propios del Nuevo Testamento. Aquí, el lector es de nuevo como tomado de la mano e introducido en los vericuetos de estas obras y, como dije, se le ofrecen -además de contenido, importancia teológica y otras noticias, breves textos de cada una de estas obras importantes para que pueda leer por si mismo de qué estilo son y qué ofrecen.

• La división de los escritos sigue aquí los géneros conocidos por el Nuevo Testamento:

- Evangelios apócrifos: algunos bastante desconocidos, como ciertos fragmentos sólo conservados en papiros, o sobre los que se repara poco, pero que son importantes para la reconstrucción de la pluralidad del cristianismo primitivo: evangelios de los hebreos, nazarenos, ebionitas, etc.

Hay aquí un apartado importante dedicado a los evangelios gnósticos (de María, Tomás, Felipe, el Evangelio de Judas, etc.), y a los diversos ciclos cuyo interés principal son las fases de la vida de Jesús –infancia; vida pública; pasión y resurrección…, etc.-, cuyos autores intentan o bien llenar los huecos dejados por los evangelios canónicos o bien presentar un Jesús bastante diferente al eclesiástico o “normal”.

- Hechos apócrifos de los apóstoles. Es ésta una sección importante y bastante desconocida para el público: los episodios de la vida de Pedro, Pablo y su discípula Tecla, Tomás, Andrés, Juan, etc. Son novelas cristianas, de aventuras y eróticas en cierto modo, pero con mucha carga teológica.

- Hay una sección de cartas apostólicas, casi desconocidas para el gran público: a los cristianos de Laodicea, Epístola de Tito sobre la castidad; una (nueva) epístola apócrifa de Santiago, etc.

- Finalmente existe una sección dedicada a introducir al público en los “apocalipsis” rechazados por la Iglesia, pero que en principio circularon con gran libertad y que influyeron mucho sobre todo en la pintura del más allá: juicio final, cielo e infierno. Obras importantes aquí son: el Apocalipsis de Pedro; Ascensión de Isaías, Oráculos sibilinos falsificados por los cristianos…, etc.

En fin, creo y espero que esta presentación abra nuevas dimensiones a los lectores con las perspectivas de obras que acabaron siendo rechazadas pero que constituyen una verdadera Biblia paralela. Sin ella no se pueden comprender bien los orígenes del cristianismo y la historia de sus primeros pasos, sobre todo su enorme riqueza y pluralismo en sus comienzos.

Ahora que en Italia se ha leído la Biblia canónica, no rechazada, de un tirón, en un maratón de lecturas..., y cuando en Francia e Italia muchos ejecutivos, con el alma oprimida por la crisis, han sido vistos rezando en la iglesias en su tiempo libre..., es bueno recordar que existió en tiempos una Biblia paralela que tiene muchas riquezas y que puede deselar muchos de sus secretos leyéndola bien. Este librito que presento pretende ser una pequeña llave para entrar en esa "Cámara de los tesoros".

Seguiremos el próximo día explicando la relevancia de algunos temas importantes relacionados con los apócrifos y que otorgan actualidad a la presente “Introducción”.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
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