Antijudaísmo en la teología cristiana moderna: bibliografía mínima

Hoy escribe Fernando Bermejo

A todos aquellos que pretenden que la denuncia del antijudaísmo cristiano sólo puede ser obra de aviesos sujetos anticristianos, podría recomendárseles la lectura de un texto colgado en la web (quien no es aficionado a la negación o la minimización de verdades elementales no necesita leer textos como éste):

http://www2.uca.edu.ar/esp/sec-fteologia/images/Declaracion.pdf

Este texto constituye la declaración final del Primer Simposio de Teología cristiana sobre “Holocausto y Shoah: Sus efectos en la teología y la vida cristiana en Argentina y en América Latina”, efectuada por teólogos cristianos tanto católicos como protestantes.

Respondiendo a la consulta de algunos amables lectores, ofrezco a continuación una bibliografía elemental sobre algunos aspectos del antijudaísmo en la teología cristiana moderna. Entender la gravedad y la profundidad de este problema exige conocer la historia casi bimilenaria de antijudaísmo cristiano, pero incluso una bibliografía secundaria mínimamente comprehensiva sobre este tema exigiría varios posts. Así pues, me limito a un par de títulos.

Además de la obra ya citada de R. Ruether, Faith and Fratricide, para la Antigüedad Tardía puede verse en castellano la monografía de R. González Salinero, El antijudaísmo cristiano occidental (siglos IV y V), Trotta, Madrid, 2000.

Sobre la literatura Adversus Iudaeos, una obra colosal es la de H. Schreckenberg,

1) Die christlichen Adversus-Judaeos-Texte und ihr literarisches und historisches Umfeld (1.-11. Jh.) (Europäische Hochschulschriften 23,172), Peter Lang, Frankfurt am Main-Berlin-Bern-New York-Paris-Wien 1995 (3ª edición), 783 pp.

2) Die christlichen Adversus-Judaeos-Texte. (11.-13.Jh.) Mit einer Ikonographie des Judenthemas bis zum 4. Laterankonzil (Europ. Hochschulschriften Reihe 23, vol. 335) Bern, Peter Lang, 1988, 710 pp.

3) Die christlichen Adversus-Judaeos-Texte und ihr literarisches und historisches Umfeld (13.-20.Jh.) (Europ. Hochschulschriften Reihe 23, vol. 497) Bern, Peter Lang, 1994, 774 pp.

Una buena manera de empezar a introducirse en el antijudaísmo teológico moderno es leer el libro de Charlotte Klein, Theologie und Anti-Judaismus, Chr. Kaiser Verlag, München, 1974. Hay traducción inglesa: Anti-Judaism in Christian Theology, SPCK, London, 1978. Ahí el lector encontrará textos con tics antijudíos y caricaturas, extraídos de obras de –entre otros, y por no citar de nuevo a W. Grundmann o J. Leipoldt o G. Kittel– Marie-Joseph Lagrange, Joseph Bonsirven, Hans Urs von Balthasar, Joachim Jeremias, Eduard Lohse, Romano Guardini, Rudolf Bultmann, Martin Dibelius, Leonhard Goppelt, Michael Schmaus, Werner Georg Kümmel, Herbert Braun, Heinrich Schlier, Martin Noth, Günther Bornkamm, Emil Schürer, Dietrich Bonhoeffer o Pierre Benoit, entre muchos otros. En fin, un bonito elenco.

Se hará bien en acompañar este libro con los de E. P. Sanders, que hemos citado en diversas ocasiones y que ha mostrado de manera contundente el alcance del antijudaísmo en la exégesis neotestamentaria.

En realidad, resulta descorazonador comprobar que la distorsión y el prejuicio afecta a autores de cuya erudición y clase no se esperaría. Esto se muestra en dos ámbitos teológicos cuyas intenciones son, por lo demás, admirables. Me refiero a la teología feminista y a la teología de la liberación. Una aclaración elemental de antemano. Tanto la literatura feminista como –a fortiori- la teología de la liberación merecen todo respeto y consideración. No es intención de este blogger, ni podría serlo, negar la grandeza y la necesidad del impulso ético que alienta tras las denuncias de la discriminación de orden patriarcal y, desde luego, las que pretenden suscitar el compromiso cristiano con los oprimidos. En un mundo en el que abunda la injusticia y las víctimas inocentes, y en el que las desigualdades, lejos de disminuir, crecen cada día, tomar el partido de los perdedores y los desfavorecidos, es, junto con la búsqueda de la verdad, la tarea más decente que quepa imaginar.

Así pues, llamar la atención sobre el antijudaísmo de las teologías feminista y de la liberación no equivale en absoluto a poner en solfa sus intenciones ni algunos de sus logros, sino sólo a poner ejemplos elocuentes de cómo, pretendiendo luchar a favor del bien, la verdad y la justicia, se puede ser también cómplice –a veces de manera muy sutil– del mal, la injusticia y la falsedad.

Pueden verse críticas de los tics antijudíos de autores como Gustavo Gutiérrez o Jon Sobrino v. gr. en el ensayo de Clark Williamson, en Richard H. Rousseau, S.J. (ed.), Christianity and Judaism: The Deepening Dialogue (Scranton, Pa., Ridge Row Press, 1983). También en A.-J. Levine, The Misunderstood Jew. The Church and the Scandal of the Jewish Jesus, HarperOne, New York, 2006; o en Mary C. Boys, Has God Only One Blessing? Judaism as a Source of Christian Self-Understanding, Paulist Press, New York, 2000.

A muchos lectores les resultará paradójico que respetados teólogos de la liberación puedan distorsionar la historia, pero eso es sólo una muestra de cuán persistente es el antijudaísmo en la teología cristiana. (Dicho sea de paso, el ensayo de Eugene B. Borowitz en el mismo volumen examina en qué medida la cristología del por algunos tan venerado Wolfhart Pannenberg contiene el antijudaísmo estándar).

Cómo es posible no ser antisemita e incluso un oponente del antisemitismo y, sin embargo, mantener un vergonzante antijudaísmo teológico se muestra, en el caso de Kart Barth, en el libro de Katherine Sonderegger, That Jesus Christ Was Born a Jew: Karl Barth's "Doctrine of Israel", Pennsylvania State University Press, 1992.

En lo que respecta al desenmascaramiento del antijudaísmo presente en mucha de la teología feminista, una monografía interesante es la de Katharina von Kellenbach, Anti-Judaism in Feminist Religious Writings, American Academy of Religion Cultural Criticism Series, no. 1 (Atlanta: Scholars Press, 1994). Pero pueden leerse también no pocos artículos, v. gr.:

Edna Brocke, “Do the Origins Already Contain the Malady?”, en A. Brenner (ed.), A Feminist Companion to the Hebrew Bible in the New Testament (The Feminist Companion to the Bible, vol. 10), Sheffield Academic Press, Sheffield, 1996, pp. 349-43.

Susannah Heschel, “Feminism and Jewish-Christian Dialogue”, en M. Shermis – A. B. Zannoni, Introduction to Jewish-Christian Relations, Paulist Press, New York, 1991, 227-46.

Judith Plaskow, “Anti-Judaism in Feminist Christian Interpretation”, en E. Schüssler Fiorenza (ed.), Searching the Scriptures, Vol. One: A Feminist Introduction, Crossroad, New York, 1993, pp. 116-29.

Sarah Pearce, “Attitudes of Contempt: Christian Anti-Judaism and the Bible”, en S. Jones et alii, Cultures of Ambivalence and Contempt Studies in Jewish-Non-Jewish Relations, V. Mitchell, London, 1998.

Leonore Siegele-Wenschkewitz, “The Discussion of Anti-Judaism in Feminist Theology-A New Area of Jewish-Christian Dialogue”, Journal of Feminist Studies in Religion 7 (1991), pp. 95ss.

Sobre el antijudaísmo en la liturgia y la predicación, puede verse v. gr. Howard Clark Kee and Irvin J. Borowsky (eds.), Removing Anti-Judaism from the Pulpit, New York, Continuum, 1996.

Esto no es más que una minúscula muestra de la inmensa bibliografía generada en las últimas décadas –y a menudo por autores cristianos– sobre un tema que algunos (¿acaso más inteligentes y más sensibles?) prefieren considerar rancio y mohoso. Prestando algo de atención a tales reflexiones se repara en que los cuentos cristianos sobre los judíos serían muy divertidos… si no acabaran siempre siendo, antes o después, cuentos de terror.

La próxima semana, salvo catástrofe, volveremos al tema que dejamos pendiente: la distorsión teológica de la historia de la investigación sobre Jesús de Nazaret.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
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