¿Existió Jesús realmente? (2)


Hoy escribe Antonio Piñero
Comento un poco más el libro escrito por varios autores ¿Existió Jesús realmente? (2)

Hace ya un cierto tiempo, en un programa de televisión en el Canal 4, “Cuarto Milenio”, a propósito del Evangelio de Judas, el presentador Iker Jiménez me formuló una vez más la pregunta: ¿Hay argumentos y pruebas para demostrar la existencia de Jesús? Respondí: “Hay pocos argumentos, ciertamente”. Al momento las líneas de teléfono del programa comenzaron a trepidar con gente que protestaba a propósito de mi afirmación “pocos”. Son pocos los argumentos, aunque algunos muy sólidos. Y como los hay, o puede haberlos, deben discutirse para que lleguen al mayor número de personas posible.


Me parece suficientemente claro que la cuestión “¿Existió Jesús realmente? El Jesús de la historia a debate” es fundamental desde el punto en el que una religión como la cristiana se autocaracteriza respecto a otras en afirmar rotundamente que toda ella se enraíza sobre hechos bien fundados históricamente. Tenido todo esto en cuenta, el Libro se ha planteado del modo siguiente:

A. Una síntesis de las posturas más representativas de entre los autores que a partir de finales del siglo XVIII negaron o dudaron seriamente de la existencia histórica del personaje. Se formuló así la denominada “tesis mitista”: Jesús no existió nunca, sino que es la corporización más o menos consciente de un mito religioso y literario. ¿Cuáles son los argumentos principales en los que se apoya esta postura negacionista? ¿Qué peso tienen? ¿Se mantienen hasta hoy día?

Aquí debemos avisar que falta la trascripción de la primera ponencia que el Director del Curso y editor del Libro, quien esto escribe, encargó al Prof. Quintín Racionero, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), pues yo sospechaba que los orígenes y primeras semillas de la plena negación de la existencia histórica de Jesús por parte de los ilustrados (Dupuis, Volney) se hallaban en los gérmenes expandidos por el teísmo inglés. Desgraciadamente nunca recibimos este capítulo. Repetidas promesas orales y por escrito, en privado y ante varias personas, resultaron vanas.

Quede aquí constancia del deseo de que con el tiempo otro profesional competente asuma el reto de presentar este tema al público. Hay que bucear en el trasfondo y la base del pensamiento moderno que niega la existencia de Jesús: los círculos libertinos junto con los orígenes del ateísmo moderno; la teología racional frente a la revelación histórica: el deísmo y sus consecuencias para la investigación sobra la vida y dichos de Jesús; la Ilustración alemana hasta llegar a Herder, donde se planteará radicalmente el problema del Jesús histórico: ¿es posible una “religión de la Razón” basada en la crítica histórica de Jesús y del cristianismo?

B. Siguió en el libro un estudio de los argumentos de la tesis mitista: la existencia histórica de Jesús no es demostrable racionalmente; su figura es un mito. Sus puntos de vista siguen siendo la base de la negación de la existencia de Jesús hoy, ya que esta “escuela” está absolutamente viva en la actualidad. Dos autores son fundamentales: Bruno Bauer y Arthur Drews. En lo que ellos hicieron y expusieron se halla en núcleo y la base de todos los argumentos

Uno de los autores que recoge esta semilla y la presenta a finales dels iglo XX es Michel Onfray, cuya obra Traité d’athéologie (Éditions Grasset & Fasquelle, Paris 2205), ha sido traducido al español al año siguiente…, y en ese mismo año vieron la luz cuatro reimpresiones seguidas: Tratado de ateología. Traducción de Luz Freire, Editorial Anagrama, Barcelona, 2006, 249 pp.

El esqueleto argumental de esta postura –la tesis de que Jesús es un mero mito literario- es en líneas generales el siguiente:

• La existencia de Jesús no puede verificarse históricamente.

• La creación de este mito se debe a las circunstancias sociales, políticas y religiosas del Israel del siglo I d.C. y su entorno.

• En la época y lugar en la que comienza a difundirse propagandísticamente la existencia de Jesús, mitad del siglo I, Palestina, existía entre los judíos piadosos, la inmensa mayoría del pueblo, un ambiente exaltadamente religioso que anhelaba la liberación nacional del país del yugo de los romanos.

• Esta ansia de liberación hizo que desde la muerte de Herodes el Grande (4 a.C.) hasta el estallido de la Primera gran revolución contre el poder de Roma (66 d.C.) hubiera casi una decena de personajes de tinte más o menos mesiánicos

• La historia de uno de ellos, llamado Teudas, que se creía Josué (una transcripción en griego del nombre de Jesús que significa “Dios salva”) pudo ser el origen remoto del personaje Jesús de Nazaret.

• El primero en propalar el sentimiento religioso en torno al recuerdo de este personaje, “rebautizado” como Jesús, fue Pablo de Tarso.

• La religión paulina, centrada en un Jesús mesías imaginario construye el mito de éste, en sus cartas, con un trasfondo de “odio a sí mismo, al mundo, a las mujeres, a la libertad… y a la inteligencia” .

• Propiamente, el constructor intelectual de Jesús de Nazaret fue el evangelista Marcos, el primero que creo conscientemente una “biografía” fingida del personaje.

• Para ello, Marcos el evangelista toma como modelos literarios noticias fantásticas que en su época circulaban sobre Pitágoras, Sócrates y otros (pp. 134-135).

• Una vez propaladas estas historias en torno a un personaje inexistente, una mera construcción intelectual, gracias al poder performativo del lenguaje -“Cómo construir cosas con palabras”, como reza el descriptivo título de la conocida obra de John Austin- el Jesús inventado va tomando cuerpo real. “El poder del lenguaje, al afirmar, crea lo que enuncia”.

• A Marcos siguen el resto de los autores del Nuevo Testamento.

• Una vez creada la obra de propaganda, la “construcción completa del mito se lleva a cabo durante varios siglos por medio de plumas diversas y múltiples” (p. 138) y puede ser asimilada a la construcción de leyendas en torno a Mitra, Hércules, Dioniso, etc.

C. Una vez expuestos estos argumentos detenida y específicamente, el Libro da paso a otras posibilidades: el examen de si existen testimonios de historiadores importantes del mundo antiguo, externos por completo al cristianismo, y cercanos a los hechos y qué valor tienen. Es decir, textos de obras históricas independientes del cristianismo que proporcionen un testimonio fehaciente de que Jesús existió.

Seguiremos el próximo día. Saludos cordiales de Antonio Piñero


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Noticia sobre un

Curso / Debate en Cuenca sobre los monoteísmos y el diálogo interreligioso

Escribe nuestro colega y amigo, blogger de Religiondigital, Vicente Haya:
Frente a los tópicos que defienden que todo monoteísmo es por definición exclusivista y en esa misma medida intolerante hacia otras creencias, se alza la historia de cada uno de los tres monoteísmos de tradición abrahámica, demostrando que más allá de los errores connaturales al ser humano siempre hubo entre los monoteísmos un aprendizaje, un encuentro y una apertura hacia otras formas de concebir el mundo.

Esta apertura de los monoteísmos es radical, es decir, se encuentra en la raíz misma del período formativo de cada una de estas tres religiones. El Judaísmo pronto se impregnó de sabiduría griega, lo cual lo capacita hoy día para expresarse en términos de filosofía occidental, y está en el origen mismo de las otras dos tradiciones monoteístas.

El cristianismo, que surge del judaísmo, supo asimismo aprender del helenismo y la latinidad, así como de las religiones orientales. El islam, por su parte, bebió de fuentes zoroastrianas, judías y cristianas en su época inicial, y más tarde hizo posible la transmisión del saber griego al Occidente latino, habiendo experimentado en otras áreas geográficas fenómenos asombrosos de mestizaje como el sijismo.

De todo ello, con la ayuda de Dios (un Dios que es uno y el mismo Dios en sus tres expresiones monoteístas), se hablará en estos días. Sin triunfalismos de ningún tipo ni tampoco culpabilidades, que deben quedarse en el pasado, nuestra intención es sentar las bases de un diálogo futuro entre las religiones.

Y el enlace que lleva toda la información

http://cursosdeverano.uclm.es/2008/pdf/CursoOtono.pdf
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