El Jesús de José Antonio Pagola según Xabier Pikaza (79-02)

Hoy escribe Antonio Piñero

Otro aspecto que me gustaría aclarar -quizá en primer lugar a mí mismo- es la perspectiva de J. A. Pagola en su libro tal como la interpreta Xabier Pikaza en su blog (siento no recordar el día exacto, porque tomé notas sólo del contenido; creo que cualquier lector del blog averiguará ese extremo).

Opina nuestro amigo Xabier que el libro de Pagola:

“Está escrito como aproximación histórica, en la línea de la primera tradición del evangelio. Trata, por tanto, de la vida de Jesús, desde una perspectiva kerigmática (de anuncio cristiano del evangelio), en la línea de Marcos (y Pablo)”.


Lo que me produce confusión es la mezcla, o yuxtaposición de “aproximación histórica” y de “perspectiva kerigmática", porque para mí las dos cosas no pueden ir juntas. Entiendo que la aproximación histórica es rigurosa y científicamente histórica, por lo tanto el kérygma o proclamación de la fe no tiene cabida en esa aproximación. A nos ser que se entienda por “aproximación histórica” que se narran hechos desnudos, o el kérygma -proclamación- de Marcos o Pablo como un simple hecho histórico desprovisto de contenido de fe.

Tampoco acabo de entender muy bien la afirmación siguiente:

“Es un libro evangélico: de anuncio de la palabra y de la vida de Jesús. No es un tratado de dogma (no lo niega ni discute), sino un texto de proclamación de la Buena Nueva de la Misericordia de Dios, que se ha revelado y se ha hecho historia en la vida y el mensaje de Jesús”,


Porque si es rigurosa aproximación “histórica” no creo que quepa en ella tratar de la misericordia de Dios de un modo objetivo, es decir en un tratado de pura historia poco o nada se puede hablar estrictamente de la "misericordia divina" que peretenefce al arcano y no lo trata la historia, sino sólo como creencia de Jesús, que luego transmiten sus seguidores y que sigue viva como creencia también de la Iglesia hoy día. Si es así lo entiendo, pero habría que señalarlo expresamente. Con otras palabras, habría que indicar con absoluta claridad que la "aproximación histórica" refleja unos temas teológicos, y que a su vez quien escribe esa historia está convencido de que se corresponden con una verdad incuestionable dentro del marco de la historia… Con otras palabras: Ha de afirmar expresamente que históricamente no se puede dudar de que la misericordia de Dios –como verdad histórica- se ha revelado objetivamente en la vida de Jesús. En síntesis: pienso que debe señalarse que esta aproximación –si es que la entiendo bien y no estoy exagerando- no es histórica sino teológica.

Igualmente creo que es una mezcla indebida de historia y teología la perspectiva –repito, si es que lo entiendo bien- que dejan traslucir las palabras siguientes:

“Es un compendio de la investigación crítica sobre Jesús, realizada en los últimos cincuenta años, en Europa y América, tanto entre católicos como entre protestantes y judíos. Desde la nueva perspectiva social y eclesial de su trabajos anteriores en la diócesis, en sus «siete años sabáticos» (2000-2007), Pagola ha descubierto y recreado de un modo evangélico actual la historia de los evangelios. Éste ha sido un descubrimiento sorprendente. Él conocía de primera mano las complejidades de la administración diocesana y de la estructura dogmática eclesial, pero sólo la investigación crítica sobre Jesús le ha permitido descubrir plenamente la actualidad del evangelio. De esa forma ha visto que, en contra de lo que algunos han pensado (pero en la línea de lo que han dicho los últimos papas. y en especial Benedicto XVI), la «razón científica es buena» y puede incluso ayudarnos a entender a Jesucristo. De esa forma has reconciliado una vez más a Jesús con la ciencia, como hizo Santo Tomás y como han hecho los buenos teólogos. El libro de Pagola es fiel a la crítica científica, siendo así (¡y por eso!) fiel a Jesucristo. La ciencia no «demuestra» la verdad del evangelio, pero ayuda a situarlo y entenderlo”.


Pienso que hay de nuevo una mezcla de planos, el histórico y el teológico, que deberían estar siempre claramente delimitados.

Finalmente, creo que esta mezcla indebida de planos se percibe de nuevo claramente en la síntesis siguientes:

“Pero lo que Pagola dice no va en contra de los Padres, ni de los concilios (Nicea…), ni de los teólogos escoláticos (Tomás de Aquino, Duns Escoto), ni de las encíclicas modernas de los papas, sino que se sitúa en un momento anterior, en la línea de la «cristología canónica», que es la del Nuevo Testamento, en la línea de los Sinópticos (antes, incluso, de algunos desarrollos de Mateo y Lucas). Así volviendo a las fuentes primeras puede poner en marcha un movimiento de renovación cristiana”.


En mi opinión situarse en la “línea de los Sinópticos” o si se quiere “antes”, es decir, en la línea de Marcos no es ya situarse en una “aproximación histórica objetiva", sino en el plano de los hechos históricos interpretados radicalmente desde el plano de la fe.

Espero que sea evidente, desde mi posición respetuosa hacia la creencia, que en sí no me parece mal esta perspectiva, pero que sostengo que debe aclararse entonces con mayor nitidez que el libro de Pagola –según interpreta Pikaza- no es una “aproximación histórica” objetiva, puramente científica, sino una mezcla de historia (hechos, palabras de Jesús) pero vista ya desde la fe.

Como estoy persuadido de que una de las tareas de la teología del siglo XXI es destacar –y resolver- la enorme distancia entre el pensamiento de Jesús y el de sus seguidores inmediatos sobre él (en otras palabras la diferencia entre lo que pensaba de sí mismo el “Jesús histórico” y lo que de él re-pensaron sus seguidores y luego la Gran iglesia) opino que no aclarar muy nítidamente esta mezcla de perspectivas no es a la larga bueno.

Si no me equivoco, se debe en una “aproximación histórica” sobre Jesús destacar nítidamente lo que él, Jesús, estrictamente pensaba en cuanto se puede reconstruir por la crítica histórica y literaria, y luego contrastarlo lo que de él pensaba su primer “biógrafo” Marcos, que es en ocasiones muy distinto. No hacerlo con toda y absoluta claridad y nitidez significa que nunca abordaremos la cuestión de la diferencia entre el pensamiento de Jesús y la teología cristiana como debe abordarse.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
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