“Literaturas del antiguo Oriente”. Sobre un libro de Julio Trebolle (4) (100-02-D)

Hoy escribe Antonio Piñero

Seguimos con nuestro comentario al libro de J. Trebolle, Imagen y palabra de un silencio, esta vez sobre el capítulo 3 “Literaturas del Antiguo Oriente”. Este capítulo es un conjunto de noticias y reflexiones en torno al tema “relaciones de la Biblia con Oriente” o mejor “la Biblia es un libro oriental", como tuvimos ocasión ya de escribir en una postal anterior. Es éste un capítulo de recogida y presentación de muchos datos objetivos en los que apenas cabe discrepancia alguna, puesto que se trata casi todo de hechos. Haré un elenco de modo que el lector interesado sepa qué va a encontrar en él.

Hasta comienzos de la modernidad la Biblia aparecía como un documento único y aislado. Hoy día el panorama es totalmente diferente. Sin contar las inscripciones, muy numerosas, hoy día, después de un notable número de excavaciones y descubrimientos, tenemos a nuestra disposición textos que proceden de 128 “bibliotecas”, 198 “archivos” y 27 colecciones de textos de otro tipo del Medio Oriente, datadas entre el 3000 y el 1500 a.C. La cifra es imponente.

Los documentos que hay en estas “bibliotecas” se cuentan por centenares de miles, aunque muchos de ellos son meramente administrativos. Por ello, hoy puede decirse que no hay en la Biblia géneros, motivos, mitos, frases o términos para los que no se encuentre algún paralelo ilustrativo en escritos mesopotámicos (sumerios, acadios, asirios y babilonios), cananeos y egipcios. Sin embargo, la Biblia deja de ser un libro con una peculiaridades notables, teológicas y literarias, que la hacen única dentro de ese monto de literatura. Pero la comparación con lo que ahora conocemos es indispensable para entenderla.

Es interesante el recuento somero de los textos, ofrecido por Trebolle, que más han influido en la interpretación de los mitos básicos del Pentateuco bíblico:

• Los poemas sumerios en torno a Gilgamesh y el mito acadio/babilonio de Atrahasis/Utnapishtim (creación, diluvio, arca de Noé);

• El documento también babilónico Enuma Elish ("Cuando en lo alto...") y el mito egipcio de Atón (indispensables como trasfondo de la creación).

• El descenso de Ishtar a los infiernos y los mitos de Adapa y Etana (ascenso a los cielos);

• Los mitos del ciclo ugarítico de Baal (base para el Yahvé guerrero, vencedor del caos y de la muerte),

• El poema de Kirta y la Leyenda de Aqhat (el motivo de la carencia de herederos que la divinidad soluciona milagrosamente),

• La leyenda de Sargón (prototipo para las historias de niños expósitos como Moisés),

• El relato arameo de Ajikar (historia típica de la caída en desgracia de un personaje encumbrado y su posterior rehabilitación);

• El relato de Sinuhé el egipcio (paralelos para entender el modo de vida nómada en la época);

• La narración, también egipcia, sobre “Los dos hermanos” (del que puede derivarse el relato de José).

Todos estos textos son hoy indispensables para comprender la Biblia y que para la mayoría de los creyentes habrían sido un fortísimo impacto hasta bien entrado el siglo XIX.

Para Trebolle, y con razón, el libro que más se parece a la Biblia hebrea es el Corán. A este propósito se lamenta justamente el autor de que la crítica filológica e histórica, los estudios sobre la religión en general y la fenomenología de las religiones no hayan tenido entrada entre los estudiosos islámicos a la hora de investigar su libro sagrado.

Señala nuestro autor el parecido entre la concepción básica de la inspiración de la Biblia y el Corán, como libro entregado directamente a los profetas/profeta Mahoma directamente por Dios. Esta concepción reposa en la antigua idea de la religión mesopotámica de unas "tablas celestiales" en las están escritos todos los destinos de los humanos. Dios revela directamente el contenido de esas tablas. En los salmos y en la literatura apócrifa judía (libros de los Jubileos y Ciclo de Henoc) aparece nítidamente esta concepción, así como en el denominado Liber Scalae, conservado sólo en versión latina, se presenta a Mahoma en lo más alto del cuielo recibiendo el Corán de manos de Dios.

Hay gran diferencia, sin embargo, en la transmisión entre la Biblia hebrea y el Corán. Este último no tiene variantes textuales, pues su texto fue fijado definitivamente, con la destrucción de todas las variantes, 24 años después de la muerte del profeta por el califa Omán en el 656. Y, a falta de las iluminadoras lecturas variantes, los intérpretes del Corán insisten hoy en que el texto se explica por sí mismo –un texto oscuro por otro claro-. Sin embargo, parece evidente que los exegetas musulmanes han de girarse hacia las tradiciones judías y cristianas para lograr una interpretación en profundidad.

Aunque los primeros estudiosos musulmanes percibieron esa estrecha relación, hoy día siguen siendo escasos los que se adentran por las sendas del estudio conjunto de los dos libros sagrados, el Corán y la Biblia, debido –afirman- al temor de contaminarse con los prejuicios que condicionan “los estudios orientalistas” entre los sabios occidentales.

Con toda razón, Trebolle hace un alegato sereno en pro de este estudio conjunto. La “relación entre la Biblia y el Corán ha de enmarcarse en la gran corriente de tradición que parte de la cultura mesopotámica, la cual a través de sucesivas épocas llega hasta la aparición del islam” (p. 183), y pone un ejemplo curioso: un caso claro de persistencia de motivos literarios del poema de Gilgamesh y del mito de Atrahasis en la literatura árabe es el relato de “Las mil y una noches”.

Continuaremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero.

www.antoniopinero.com

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ANUNCIO DE CONFERENCIA
(para los que viven en Madrid)

El grupo Hepta, dentro de su ciclo habitual de conferencias, ha programado una para el próximo día 2 de febrero, lunes, con el título de:

"Judas Iscariote, ¿un enigma resuelto?",

a cargo del Prof. Dr. Antonio Piñero.

La conferencia se celebrará en el Colegio Jesús y María, c/ Juan Bravo, 13,

Metro Velázquez, salida, Juan Bravo.

A las 19.30 horas.

Desgraciadamente hay que cobrar entrada para todos los gastos de organización:

El precio de la entrada a dicha conferencia es de 9 Euros que se abonan en la entrada.
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