Acordándonos del gran Corelli
¡Feliz lunes! ¡Otra semana que comienza! ¡Disfrútala! Vamos a acordarnos, efectivamente, de Corelli, de Arcangelo Corelli, el compositor y no de Franco Corelli, el tenor. ¿Y cómo lo vamos a hacer? De una manera curiosa ya que no vamos a escuchar su música. Se va a encargar otro maestro de traérnoslo a la mente. ¡Y créeme que lo va a conseguir! La música de Corelli ejerció tantísima influencia en su época que dejó huella en muchos compositores de su país y del resto de Europa.
Te propongo disfrutar hoy de su Concerto Grosso n.º 11 en Mi Mayor. ¿Por qué es un homenaje a Corelli? Porque Geminiani tomó las sonatas para violín del op. 5 del maestro de Fusignano y no solo las transcribió para orquesta sino que las amplió hasta estos soberbios conciertos. Geminiani le aportó un aire nuevo a las piezas que adquieren así una brillantez especial. Durante su estancia en Londres el maestro se dedicó a explorar las obras de Corelli, a aprender de ellas y el resultado fue esta maravilla. Estas obras, en su momento, se hicieron muy populares y sirvieron como medio de propagar no solo la obra de Geminiani sino el saber hacer de Corelli.
Los movimientos de la pieza son:
1. Preludio.
2. Allegro.
3. Adagio.
4. Vivace.
5. Gavotta.
La interpretación es de The Academy of Ancient Music dirigida por Andrew Manze.