Acordándonos del gran Corelli



¡Feliz lunes! ¡Otra semana que comienza! ¡Disfrútala! Vamos a acordarnos, efectivamente, de Corelli, de Arcangelo Corelli, el compositor y no de Franco Corelli, el tenor. ¿Y cómo lo vamos a hacer? De una manera curiosa ya que no vamos a escuchar su música. Se va a encargar otro maestro de traérnoslo a la mente. ¡Y créeme que lo va a conseguir! La música de Corelli ejerció tantísima influencia en su época que dejó huella en muchos compositores de su país y del resto de Europa.

De Corelli se va a acordar hoy Francesco Geminiani (1687-1762), compositor italiano nacido en Lucca. Por cierto que esta localidad italiana destaca por ser lugar de nacimiento de insignes compositores. Además de Geminiani allí nacieron Puccini, Guami, Boccherini y Alfredo Catalani. ¡Nada menos! Las composiciones de Geminiani gozan de una gran calidad y originalidad pero su música no está valorada como debiera. En su época fue ensombrecido por Handel o Vivaldi, por lo quedó relegado a un injusto segundo puesto. Era un inmenso virtuoso del violín e introdujo técnicas en la interpretación del mismo que aún hoy se conservan. Tras sus primeros estudios marchó a Roma donde estudió con Corelli y Alessandro Scarlatti. En 1714 su carrera dio un vuelco capital ya que visitó Londres y allí permaneció como un violinista adorado por todos. Allí consiguió publicar también sus piezas por lo que las islas británicas era el lugar propicio para llevar su carrera al estrellato. Continuó por allí hasta que en 1759 se mudó a Dublín donde finalmente terminaría muriendo.

Te propongo disfrutar hoy de su Concerto Grosso n.º 11 en Mi Mayor. ¿Por qué es un homenaje a Corelli? Porque Geminiani tomó las sonatas para violín del op. 5 del maestro de Fusignano y no solo las transcribió para orquesta sino que las amplió hasta estos soberbios conciertos. Geminiani le aportó un aire nuevo a las piezas que adquieren así una brillantez especial. Durante su estancia en Londres el maestro se dedicó a explorar las obras de Corelli, a aprender de ellas y el resultado fue esta maravilla. Estas obras, en su momento, se hicieron muy populares y sirvieron como medio de propagar no solo la obra de Geminiani sino el saber hacer de Corelli.

Los movimientos de la pieza son:

1. Preludio.
2. Allegro.
3. Adagio.
4. Vivace.
5. Gavotta.

La interpretación es de The Academy of Ancient Music dirigida por Andrew Manze.

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