¡Feliz lunes y feliz semana que ahora comienza! Antes de nada, felicidades si hoy celebras tu santo ya que la Iglesia conmemora hoy el nacimiento de san Juan Bautista, el precursor de Jesús. Dedicada a este santo está la música de hoy, además con un texto que es mítico en la historia de la música occidental por lo que luego te contaré. El maestro creo que nunca ha aparecido por aquí, por lo que vamos a darle la enhorabuena.

Se trata de Alonso Pérez de Alba (finales del XV o principios del XVI), compositor español del que no se conoce su lugar de nacimiento. En realidad hay dos candidatos posibles para ser identificados con este maestro. En 1503 fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Sevilla y parece ser que murió un año más tarde. Algunas de sus obras se conservan juntos con las de Escobar o Peñalosa. También aparecen en algunas capillas reales castellanas en las que podemos hallar a otro Alonso de Alba, que parece ser era capellán de la reina Isabel; consiguió varios beneficios, como ser archidiácono en Jaén o canónigo en la catedral de Segovia. Parece ser que este Alba sirvió a los Reyes Católicos junto con Pierre de la Rue o Juan de Anchieta. Sus obras son muy homogéneas y ya usan algunas de las técnicas de los maestros franco-flamencos a finales del siglo XV.

Una de ellas es el motete Ut queant laxis. La primera importancia de este texto para san Juan Bautista es que de la primera sílaba de cada frase se han tomado los nombres de las notas musicales: ut (luego do), re, mi, fa, etc. Como podemos apreciar, la polifonía es bastante homogénea si usar demasiado la imitación (por lo menos como técnica generalizada). Tiene como intensa referencia el cantus firmus y los elementos que ponen en funcionamiento son los que trabajó el gran Francisco de Peñalosa. La estructura es más libre y los pasajes son más contrastantes.

La interpretación es de The Early Music Consort of London dirigido por David Munrow.