Anagrammatismos para la Teofanía



Ya hacía algo de tiempo que no te traía canto bizantino y sé que tiene muchos adeptos. No quiero dejar la ocasión de hacerlo hoy con una obra que seguro te encantará también. Nos tendremos que retrotraer a las fechas navideñas (finales ya que en ese momento se canta esta pieza). Como siempre, el canto bizantino nos trae un mosaico de colores.

Hoy te traigo el Anagrammatismos para la Teofanía, como dice el título del post. Se canta en la fiesta de la Epifanía del Señor. Uno de los elementos más importantes de esa celebración es la bendición de las aguas, que se hace anualmente. Ese momento recuerda el bautismo de Jesús en el río Jordán. El cantor, teórico y santo Juan Koukouzelis (del siglo XIV) realzó en su época esta celebración componiendo una coda a la tradicional serie de cuatro himnos del patricarca Sofronio del siglo VII. La composición que llevó a cabo Koukouzelis se llama anagrammatismos, que no es más que un anagrama debido a que recompuso en otro orden las palabras originales del himno. Este para la Teofanía, es una meditación que va más allá del propio texto ya que incluye vocalizaciones con sílabas sin sentido (como 'titititi'). Se trata de una técnica de canto extendida entre el mundo bizantino llamada "tererismo" y que influyó en el mundo occidental.

El texto de esta pieza es el siguiente:

------------------------------------------------------------------------------------------
Tú, Señor, que quitas el pecado del mundo,
apareciste como sirviente pidiendo ser bautizado,
aunque no tenías pecado.
Las aguas te vieron y se atemorizaron;
de nuevo, las aguas te vieron, Señor,
y se atemorizaron.
El precursor tembló y gritó, diciendo:
"¿Cómo iluminará la lámpara a la Luz?
¿Puso el sirviente su mano sobre el Maestro?"
Santifícame a mí y a las aguas,
oh Salvador, ti ti ti ti,
santifícame a mí y a las aguas.
------------------------------------------------------------------------------------------

Aquí puedes disfrutar de esta pieza interpretada por el conjunto Cappella Romana.

Volver arriba