¡Ay traidor!

¡Feliz miércoles! Siempre que escuchamos el nombre de un gran compositor lo asociamos a las mismas obras, ¿te pasa a ti? Desde este pequeño y humilde blog intento que no sea así ya que pienso que no siempre tenemos que escuchar las mismas composiciones siempre. Muchas veces las grandes obras maestras tenemos que saborearlas una y otra vez para descubrir nuevos aspectos pero también recompensa mucho conocer nuevas obras. Es el caso del maestro de hoy, grande entre los grandes del Olimpo.

Una obra poco conocida de él es su Escena y aria «Ah! Perfido», op. 65. Ciertamente es una obra juvenil, inmersa en el estilo del siglo XVIII, que fue compuesta en 1796, pero no publicada hasta 1805, de ahí su elevado número de opus. Es muy probable que fuese compuesta para la soprano Josepha Duschek, y fue compuesta en Praga con los patrones mozartianos en mente. EL autor del texto es Pietro Trapassi. Nos habla sobre una joven que es rechazada por su amante y nos va relatando sus vivencias y experiencias. La obra comienza dramáticamente con la soprano entonando las palabras del título. Luego se va serenando pero la tensión se vuelve a acumular y la intensidad de apropia de los intérpretes hasta que llega el aria «Per pieta», recordándonos a Mozart. La escritura orquestal es muy efectiva, y Beethoven capta muy bien el espíritu de Metastasio, en el que se inspira el texto. La obra se caracteriza por unas exigencias vocales poco comunes, toda una prueba de fuego para cualquier soprano que se precie.
La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de Ana Maria Labin (soprano) y el conjunto Boston Baroque dirigido por Martin Pearlman.