Bach en el Domingo 13 del Tiempo Ordinario
Aquí está hoy Bach para alegrarnos el domingo. Lo hará con una cantata muy peculiar en su estilo, por varias razones que luego veremos. Estrictamente, no hay cantata para las lecturas de este domingo, pero podemos hacer un pequeño rodeo para atrapar al viejo peluca y que esté con nosotros un día más.
Hoy te ofrezco una cantata titulada O Ewigkeit, du Donnerwort, BWV 60, es decir, "Oh eternidad, terrible palabra". Fue compuesta originalmente para el domingo 24 después de la Trinidad, que no es este ya que ese domingo cae a principios de noviembre. Está basada, como el domingo de hoy, en el relato de la hija del jefe de la sinagoga Jairo, pero en su versión de Mateo. Aprovechando el paralelismo de los sinópticos (ya que el evangelio de hoy usa el relato de Marcos), ese es el relato que vamos a dar para acercarnos al kantor de Leipzig. Precisamente, fue estrenada en Leipzig el 7 de noviembre de 1723.
El autor del libreto, anónimo, hace una composición basada en un diálogo entre el miedo y la esperanza. Tiene estructura simétrica y Bach la utiliza para componer una cantata de estructura también simétrica. Dos corales (1-5), dos recitativos (2-4) y un aria central (3) hacen de esta cantata una obra de estructura cerrada perfecta. Excepto el coral final, todas los demás números están compuestos en forma de diálogo. Debido a que en todos los movimientos canta alguna voz a solo (excepto el último coral ya citado) se le suele llamar "cantata solista". Ese último coral, con unas audacias contrapuntísticas y armónicas destacables, fue usado por Alban Berg en su concierto para violín.
La obra está compuesta para alto, tenor, bajo, coro a cuatro voces, trompa, dos oboes d'amore, dos violines, viola y bajo continuo.
Si quieres leer el texto en español puedes hacerlo haciendo clic aquí. La partitura puedes seguirla aquí.
Aquí te la ofrezco interpretada por Bogna Bartosz (alto), Jörg Dürmüller (tenor), Klaus Mertens (bajo), la Orquesta y el Coro Barrocos de Ámsterdam, dirigidos por Ton Koopman.