Bach, cantata BWV 163

Ese sendero que discurre por las cantatas bachianas nos lleva hoy a otra joya desconocida, casi podríamos decir que anónima, pero que una vez la escuches seguro que no dejas de hacerlo, como pasa con otras. Entre los encantos de Bach está ese: tocarnos la fibra de nuestro interior para de algún modo cambiarla para siempre. Si crees que exagero prueba a disfrutar de sus cantatas.

Así, no consta de coro inicial sino que esta solo se emplea en el coral conclusivo. Se abre directamente con un aria que tiene un motivo inicial que se oye a lo largo de toda la pieza. La obra está recorrida por todo este pequeño conjunto de notas que le da cohesión. Sigue con un recitativo "secco" que, como es habitual, conduce a otra aria para bajo, dos chelos y continuo, en una distribución única en toda la producción del maestro. El intenso registro bajo de todo el movimiento le da un sentido de la serenidad y la solemnidad especialmente importante. Un recitativo con forma de dueto sirve de puente a un aria-dueto que se ve enriquecida por parte de Bach con la introducción de fragmentos del coral "Meinen Jesum laß ich nicht", citado por las cuerdas. El coral final, solo acompañado por el bajo continuo, está marcado como "Chorale in semplice stylo".
Las partes de la cantata son:
1, Aria: Nur jedem das Seine
2. Recitativo: Du bist, mein Gott, der Geber aller Gaben
3. Aria: Lass mein Herz die Münze sein
4. Recitativo: Ich wollte dir
5. Dueto: Nimm mich mir und gib mich dir
6. Coral: Führ auch mein Herz und Sinn
La instrumentación, camerística, como dije al principio, es: soprano, alto, tenor, bajo, coro, dos violines, viola, dos chelos y bajo continuo.
El libreto en español puedes seguirlo aquí y la partitura de la pieza puedes descargarla aquí.
La interpretación es de Aki Yanagisawa (soprano), Akira Tachikawa (alto), Makoto Sakurada (tenor), Stephan Schreckenberger (bajo), junto con el Bach Collegium Japan dirigidos por Masaaki Suzuki.