Bach, coral BWV 724

¡Feliz domingo! Hoy sí que te traigo una delicatessen propia de Bach, un bombón que te va a saber a gloria y a poco. Se me pasó unirlo a los dos de la semana pasada y no he querido unirle el siguiente en el catálogo BWV porque este tiene cierta entidad y he decidido escucharlo solo. Por tanto, hoy viene una pildorita de Bach que nos va a dejar con ganas de escuchar más de él por lo que puede ser buena idea escucharla varias veces, hasta saborearla como un buen vino.

De nuevo, nos quedamos en compañía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Alguna vez te he hablado de los hijos que tuvo el maestro con sus dos esposas pero quizá nunca lo he hecho sobre sus hermanos y hermanas. Recordemos que sus padres eran Johann Ambrosius Bach y Maria Elisabeth Lämmerhirt. Ambos tuvieron un total de ocho hijos de los que nuestro Bach era el menor. El mayor era Johann Rudolphus Bach, que nació en 1670 y murió ese mismo año. Luego vino Johann Christoph Bach, nacido en 1671 y murió con cincuenta años. El siguiente fue Johann Balthasar, quien fue dado a luz en 1673 y solo llegó a alcanzar la que para nosotros es ahora la mayoría de edad. Siguió la familia con Johann Jonas, nacido en 1675 y que solo llegó a cumplir diez años. Continuamos con Maria Salome, quien vio la luz en 1677 y murió cuando cumplió cincuenta años. Le sigue otra mujer: Johanna Juditha, nacida en 1680 y que murió con solo seis añitos. Y, antes de nuestro maestro nació su hermano Johann Jacob Bach, nacido en 1682 y que cumplió cuarenta años. Con este nuestro Johann Sebastian se marchó a Lüneburg cuando murieron los padres.

Hoy te traigo una obrita que es le coral «Gottes Sohn ist kommen», BWV 724. Solo tiene 42 compases y presenta un claro estilo fugado aunque muy rudimentario (tampoco esa cantidad de compases da para mucho más). El tema del coral es propio del tiempo de Adviento y su melodía surge del registro intermedio del órgano al que se le va engrosando poco a poco el contrapunto sin hacerse demasiado complejo. La luminosidad predomina en este pequeño coral que no cuenta, por otra parte, con un desarrollo temático demasiado amplio. En cualquier caso, lo que escuchamos es Bach en estado puro.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Jacques Amade al órgano.

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