¡Feliz domingo! Ya llegó otra vez el domingo y lo bueno es que en él sacamos un momento para disfrutar de la música de Bach, el viejo peluca (como cariñosamente lo llamaban sus hijos). De nuevo vamos a asombrarnos con su música, en este año bastante desconocida porque estos pequeños corales para órgano no son de gran conocimiento por parte del púbico. Ahora bien, sabiendo que Bach era un maestro cuando se sentaba al instrumento, solo nos vamos a encontrar aquí con lo mejor.

Lo mejor que siempre nos trae Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Seguro que te he hablado varias veces de las dos esposas que tuvo el maestro; puede ser buena ocasión ahora recordarlas. La primera fue María Bárbara. Ambos se conocieron mientras Bach trabajaba en Mühlhausen y se casaron en Dornheim en 1707. Era prima segunda de Bach ya que era la hija del padre de su primo. Ya en Cöthen, Bach tuvo que hacer un viaje a Carlsbad con el príncipe Leopoldo. Cuando se fue la dejó en perfecto estado de salud pero al regresar no solo supo que había muerto sino que ya hasta había sido enterrada. Sin duda un mazazo para el maestro. Al año siguiente de esto conoció a Ana Magdalena que cantaba en la corte de esa ciudad y ambos se casaron en 1721. Juntos tuvieron trece hijos y Ana Magdalena sobrevivió tras la muerte del compositor en Leipzig, quedando en precarias circunstancias tras este suceso. Era una mujer de mucho talento, muy buena cantante y parece ser que componía. Hasta tal punto lo hacía que hay quien dice que algunas de las obras de Bach salieron en realidad de la mano de Ana Magdalena...

Hoy te traigo dos corales, que te paso a detallar de uno en uno.

Coral «Gelobet seist du, Jesu Christ», BWV 722: ha sido datada entre los años 1703 y 1708, periodo en que Bach trabajaba en Arnstadt. Hay quien duda también de su autoría pero tiene bastante del estilo del maestro. Aquí encontramos un coral lleno de colorido, con una música llena de virtuosismo en el teclado. El tono general es alegre y con un contrapunto lleno de habilidad, que capta nuestra atención desde el principio.

Coral «Gelobet seist du, Jesu Christ», BWV 723: parcialmente ha sido atribuido a Johann Michael Bach. Aquí la música tiene un ambiente más pausado que en la obra anterior, ambas basadas en la misma melodía coral. Esta está compuesta en forma de canzona, con el cantus firmus en la voz de soprano en valores largos, acompañada de un delicado contrapunto.

Las partituras puedes descargarlas aquí: BWV 722 - BWV 723.

Las interpretaciones son: Kay Johannsen al órgano, para el coral BWV 722.

Dirco Oskam al órgano Schmidt de la Brugkerk de Waddinxveen, para el coral BWV 723.