Bach, fantasía BWV 651



¡Feliz domingo! Para terminar esta semana de después de Pentecostés, en este domingo de la Santísima Trinidad, viene como anillo al dedo la obra que te traigo hoy, grandiosa y con esa sonoridad organística de Bach tan característica. Ciertamente siempre que escuchamos estos sonidos nos maravillamos porque son los que más representan a Bach. La obra de hoy seguro que satisfará tus expectativas. En realidad, toda la música de Bach siempre la satisface. ¡Vamos a ello!

Un domingo más viene a acompañarnos Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Bach mostró talentos especiales desde su nacimiento. Su padre, Johann Ambrosius, tenía un hermano gemelo llamado Johann Christoph. Eran tan iguales que incluso a sus respectivas esposas les costaba distinguirlos. Parece ser que incluso sus estilos musicales eran muy similares. Sin embargo, el nacimiento del joven Johann Sebastian proporcionó un truco para zanjar la cuestión. Resulta que se dieron cuenta que Johann Ambrosius era aquel de los dos a quien el niño llamaba «papá». Obviamente, a lo largo de la historia Bach también ha tenido una gran cantidad de compositores. El también compositor Arnold Bax dijo: «Todo los últimos movimientos de Bach son como el funcionamiento de una sierra eléctrica». En fin, cada uno es libre de pensar como quiera y de tener la opinión que quiera. Esa es la grandeza del arte: que cada uno lo aprecia de la forma que considera más oportuna.

Disfrutemos hoy de su Fantasía sobre «Komm, Heiliger Geist, Herre», BWV 651. El comienzo, lleno de fuerza, casi evoca el viento del Espíritu dado en Pentecostés. La melodía subyacente es usada por Bach en varias cantatas para Pentecostés, y podemos escucharla en el pedal, después de que una nota grave sostenida haya maravillado nuestros oídos. Aparece luego toda la melodía coral, que va reapareciendo en las voces agudas. La obra está llena de toda la turbulencia de las lenguas que hablaban los discípulos, que termina con un jubiloso aleluya final. El grandioso himno pascual queda aquí más realzado en esta increíble composición para órgano, con todo el estilo del que el maestro era capaz de ofrecernos.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Robert McCormick al órgano.

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