Bach, preludio coral BWV 725

Bach Preludio Coral BWV 725

¡Feliz domingo! La semana no es la misma si no termina con Bach, ¿verdad? En mi caso, todos los días empiezan con su música. Me he escuchado sus obras completas y los tres ciclos de cantatas de Gardiner, Suzuki y Koopman y aun así sigo con la necesidad vital de escuchar algo de su música cada día. Es posible que con esta pildoritas que te ofrezco cada domingo también haya desperado en ti la curiosidad por sus composiciones. Si es así, nada me complacerías más.

J. S. Bach

De nuevo vamos a estar en compañía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Creo que alguna vez te he explicado que el fundador de esta estirpe de músicos fue, al parecer, Vitus (o Veit) Bach. Era panadero y molinero que vivió en Wechmar. Si hijo Hans también adoptó la profesión y al parecer le gustaban tocar una especie de cítara, por lo que ya el germen musical también estaba en floración. Este Hans era el abuelo de Johann Ambrosius Bach, padre de nuestro compositor. Puesto que los Bach eran protestantes, la persecución religiosa en el reino de Hungría hizo que Veit se estableciese en Wechmar, en el estado de Turingia. Allí continuaron hasta que el abuelo de Johann Sebastian se trasladó a Erfurt. El padre del viejo peluca trabajara en Eisenach, otra localidad cercana, y allí nación nuestro compositor, que ni mucho menos se estableció allí sino que realizó un verdadero periplo por diversos lugares de Alemania siempre buscando un lugar mejor, no solo donde vivir sino donde trabajar en mejores condiciones para su crecimiento personal y el de su familia.

Hoy te traigo su preludio coral «Herr Gott, dich loben wir», BWV 725. Se trata de uno de los preludios corales más extensos de entre los que compuso el maestro. El cantus firmus aparece claramente en la voz de soprano durante toda la composición. El organista debe emplearse a fondo en esta obra que nmo es muy complicada técnicamente pero que requiere de una gran imaginación para evitar la monotonía. La obra se abre de forma solemne y sombría y poco a poco la textura se va haciendo menos densa y el contrapunto también más imaginativo. Termina la obra de una forma bastante brillante y disfrutamos así de una gran composición para órgano de Bach que no es todo lo conocida que debiera.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Kay Johannsen al órgano.

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