Bach, suite BWV 818

Bach, suite BWV 818

¡Feliz domingo! Hoy es domingo de carnaval, día en el que disfrutar de disfraces y de un mundo, de alguna forma al revés. Espero que lo disfrutes. Nosotros seguimos con el ritmo implacable que ofrece el catálogo de las obras del maestro de Eisenach y, terminadas las suites francesas, vamos a pasar a otro tipo de obras que ya no son tan conocidas pero que merecen muchísimo la pena.

J. S. Bach

De nuevo, primero, algunos datos de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Parece ser que cuando algún crío es bautizado hoy día en la iglesia de San Jorge de la localidad, el presbítero aún recuerda cómo hace algunos siglos en el mismo sitio se bautizó Bach; de hecho, aún se conserva la pila bautismal del siglo XVI. Es posible que también recuerden que el mismísimo Lutero era miembro del coro del templo cuando era niño. Los datos que tenemos de la niñez de Bach no están nada claros porque las fuentes casi están ausentes pero sí parece ser que aprendió a tocar instrumentos de cuerda y también el órgano. De los primeros se encargó su propio padre y del segundo su tío, reputado organista, Johann Christoph. Estos estudios (me refiero a los del órgano) le dejaron tan marcado que de por vida se dedicó al instrumento. Con solo ocho años entró en la escuela latina de Eisenach. Supongo que irían a clase en familia puesto que a la vez asistían dos de sus hermanos y dos primos. De hecho, pronto superó a su hermano Johann Jacob, que era tres año mayor que él. A pesar de que se ausentaba a menudo de las clases (enfermedades, quizá la música) era un excelente estudiante, com pronto se encargó de demostrar.

Disfrutemos de su Suite en la menor, BWB 818. Es una suite prima hermana de las francesas y las inglesas que acabamos de escuchar pero no ha recibido tanta atención como ellas. De hecho, estilísticamente cae entre las dos familias. En algunas ediciones antiguas aparecen las cuatro primeras suites francesas y luego esta y la siguiente en el catálogo BWV aunque luego esto se revisó luego. La allemande se abre con una cita bastante directa a la música de Couperin aunque parece ser que algo casual. Le sigue una courante, de solo dieciséis compases, con un contrapunto muy imitativo y un estilo conciso también muy francés. La sarabande está formada por unos bellos arpegios, dentro de un ambiente sereno y el double lo ornamenta aún más, embelleciéndolo y tejiendo una trama más compleja. La obra termina con la habitual gigue, con su alegría y su virtuosismo. Existe una versión alternativa, la BWV 818a, a la que se le añade un preludio y un minueto y cambia la sarabande.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Jean Luc Lo al clave.

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