Bach, trío BWV 655



¡Feliz domingo! Nuestro camino por el catálogo BWV de Bach sigue siendo imparable y estamos enfrascados en las grandes obras para órgano, instrumento favorito del compositor y del que era un consumado maestro. A pesar de su título, la obra de hoy no es para nada profana sino que sigue basada en un coral luterano, al igual que las precedentes y las que la sucederán. De nuevos nos descubrimos ante la inventiva y la imaginación de este grandísimo maestro, que convertía en oro todo lo que componía.


Otro domingo en compañía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. Parece ser que Bach estimaba mucho a Handel y siempre se había tenido esperanzas de que ambos maestros se conociesen. En Leipzig estaban deseando hacerlo porque además el sajón era otro grandísimo intérprete de teclado. Sin embargo, no hubo nunca oportunidad de ese encuentro. Handel viajó tres veces desde Londres a Halle. En la primera, en 1719, Bach estaba en Cöthen y este fue informado de la visita de Handel pero no pudo desplazarse (a pesar de que los separaba solo una distancia de pocos kilómetros). En la segunda, en la década de 1730, Bach estaba en Leipzig pero le pilló enfermo. El viejo peluca envió inmediatamente a su hijo Wilhelm Friedemann a Halle para invitar a Handel a ir a Leipzig pero este no pudo. Desgraciadamente, en la tercera visita, más o menos entre 1752 y 1753 ya Bach había fallecido. Una pena que no pudiese tener lugar un encuentro entre dos maestros que tanto se admiraban mutuamente.

Hoy vamos a escuchar el Trio super «Herr Jesu Christ, dich zu uns wend», BWV 655. Se trata de una obra concisa y llena de vitalidad. Es una obra rara por cuanto es de los pocos ejemplos de una adaptación de un coral en forma de trío. Aquí el coral es el fundamento de las dos voces superiores mientras que el pedal proporciona el bajo de un modo muy vivaldiano. Al maestro le gustaba mucho este coral ya que hizo por lo menos cinco versiones del mismo y en esta encontramos un ambiente italiano muy especial, lleno de sabiduría y de buen hacer, marca de la casa del maestro.

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Ton Koopman al órgano Müller de la Grote Kerk de la localidad holandesa de Leeuwarden.

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