Cántico del sol



¡Feliz jueves! La música para el día de hoy va a venir de la mano de una mujer que nos ha acompañado varias veces en este humilde blog. Sus obras siempre nos impresiona porque tiene una calidad espectacular pero también porque consiguen profundizar dentro de nosotros de una forma especial y única, lo que hace que sean grandes. La de hoy no lo va a ser menos, con un ambiente religioso de principio a fin. Prepárate para disfrutar una vez más gracias a su mano maestra.



La mano es la de Sofia Asgatovna Gubaidulina (1931), compositora rusa nacida en Chistopol. Según dice ella, sus composiciones no están compuestas para todo el mundo ya que el proceso de componer es muy individual. Habrá personas que estén en sintonía con el compositor pero eso es algo bastante raro. A pesar de todo no compone con prejuicios hacia una audiencia que puede estar poco formada musicalmente. Solo se trata de seguir el flujo musical, es decir, dejarse llevar. Preguntada sobre si se lo pasa bien componiendo, responde que el momento de empezar una nueva obra sí, y ahí se ve especialmente emocionada por la tarea. En esas primeras etapas siempre hay un acorde, un motivo que lo colorea todo y le da luz a la nueva creación. Sin embargo, luego hay que ponerse manos a la obra y empezar a analizar por qué y cómo tiene que discurrir la música y en ese momento la necesidad hace que la cosa no sea tan agradable. Gubaidulina siempre nos presenta obras muy bien concebidas y llenas de sentido, con un lenguaje contemporáneo pero que no es demasiado difícil de seguir.

Hoy te ofrezco su Sonnengesang. Esta obra fue terminada en 1998 y está compuesta para coro, percusión y un chelo con carácter protagonista; está dedicada a Mstislav Rostropovich en su septuagésimo cumpleaños. La composición se basa en textos de san Francisco de Asís, que es lo que canta el coro. El solista de chelo tiene una intervención que podemos calificar de ecléctica ya que a veces deja su instrumento para tocar el bombo y incluso el flexatón. Igualmente tiene que ejecutar casi todas las técnicas posibles al instrumento. En realidad, podemos decir que el coro enuncia pero es el chelista quien interpreta lo que este está cantando. Una obra maravillosa, llena de profundidad y religiosidad.

La interpretación es de Nicholas Mariscal (chelo), Bobby Conselatore y Andrew Riley (percusión), Alice Baldwin (celesta) y NOTUS: Indiana University Contemporary Vocal Ensemble dirigidos por Dominick DiOrio.

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