Por tu Cruz nos salvaste
¡Feliz miércoles! Este es el gran misterio de nuestra fe: que Jesús murió por nosotros y ese acto redentor nos salvó. Su muerte no fue sin sentido (aunque sea inexplicable porque murió un justo) sino que tiene todo el significado del mundo: una muerte por amor por nosotros para liberarnos de nuestra esclavitud. Sobre esto es sobre lo que versa y medita la música de hoy, que procede de uno de nuestros grandes.
Disfrutemos de su motete Per tuam crucem. Es una composición a cuatro voces propia para el momento de la adoración de la cruz en el Viernes Santo. Es un ejemplo perfecto de esa expresividad de la música que se desprende del contenido del texto. Las voces entran imitándose de dos en dos, de forma que las dos graves son respondidas por las dos agudas. Ese carácter doliente del texto está presente en la composición por medio del uso del cromatismo, que Morales maneja también de una forma magistral. Una obra que es una auténtica delicia.
La partitura de la composición puedes descargarla aquí.
La interpretación es del conjunto Doulce Mèmoire dirigido por Denis Raisin Dadre.