Dios te salve, Reina y Madre
¡Feliz sábado! Para este día pascual de casi mediados del mes de mayo te traigo una música que tiene contenido mariano pero que no es vocal, como suele ocurrir en estos días. Sin embargo, lo importante es disfrutar de buena música y eso siempre lo tenemos asegurado. La verdad es que no sé si el compositor de hoy habrá aparecido por aquí alguna vez (creo recordar que sí) ya que casi pierdo la cuenta a veces. Te lo presentaré y escucharemos su extraordinaria música.
Una de las dos obras litúrgicas suyas que se conserva es esta Salve Regina. En la obra muestra su dominio de la técnica del cantus firmus y alterna los versículos del texto a cada voz dentro del conjunto polifónico. Este tipo de obra puede mirar al pasado pero también al futuro ya que en ellas aparecen técnicas contrapuntísticas que serán desarrollada más tarde. Hofhaimer también presenta la pieza con diversos ornamentos, quizá producto de su técnica improvisatoria. Casi toda la obra se desarrolla en forma de una especie de variaciones. En realidad son fantasías sobre ese canto llano de la salve. Una verdadera maravilla.
La interpretación es de Yury Habrus al órgano de la Nueva Iglesia de Örgryte en Gotemburgo (Suecia).