Egmont

Egmont, Beethoven

¡Feliz viernes! Yo creo que el título de la publicación lleva inmediatamente a saber a qué autor vamos a escuchar hoy, ya que popularizó este nombre; en realidad, popularizó esta tragedia escrita nada menos que por el mismísimo Goethe. En cualquier caso, nosotros vamos a escuchar hoy solo música (¡nada menos que música!), pura y fabulosa música instrumental.

Ludwig van Beethoven

Tamaño escritor viene asociado a no menos importante compositor, porque hoy estaremos con Ludwig van Beethoven (1770-1827), compositor alemán nacido en Bonn. En Viena tuvo por patrón al príncipe Karl Lichnowsky, muy influyente en la capital y gran pianista. Había estudiado en la casa de Bach en Leipzig y consiguió manuscritos de este gracias a su hijo C. P. E. Cada viernes había un concierto en su palacio en el que Beethoven tocaba El clave bien temperado. Poco a poco se fue instalando en los círculos aristocráticos vieneses y en ellos encajó muy bien. Curiosamente parece que fueron tres letras las que le proporcionaron en pase directo: concretamente, el van de su nombre, que los vieneses pensaban que tenía origen aristocrático.

En 1809 Beethoven recibió el encargo de componer música incidental para la tragedia Egmont de Goether; de esa música vamos a escuchar hoy su obertura. Esa pieza resume perfectamente la tragedia del conde de Egmont, quien luchó por la independencia de Holanda de España en el siglo XVI; finalmente falla y es condenado a muerte. Tiene una bella introducción lenta, en forma de sarabanda, describiendo esa opresión española que poco a poco se transforma en una verdadera liberación, descrita por la luminosa coda final, que lo reutilizó el maestro en su Victoria de Wellington. El propio Goethe alabó la genialidad de Beethoven cuando usó la música para el estreno de la obra dramática. La orquesta usa una distribución clásica, de forma que la composición de Beethoven casi parece un poema sinfónico, preludiando a Liszt.

Su partitura puede descargarse aquí.

La interpretación es de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig dirigida por Kurt Masur.

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