El Espíritu nos ayudó en nuestra enfermedad



Así es el título de la obra de hoy que, además, es de nuestro viejo peluca. No son de sus obras más ampliamente conocidas pero las de este tipo que compuso son soberbias. Además de la ajetreada semana componiendo cantatas, Bach tenía que sacar tiempo para componer otro tipo de obras.

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La obra es uno de sus siete Motetes que compuso Johann Sebastian Bach (1685-1750). Dicen los eruditos de Bach que seguramente los compuso para ocasiones especiales, sobre todo para funerales. Un indicio de ello puede ser el uso especialmente inusual del número de voces por parte de Bach: entre 5 y 8, más de lo que solía tener a su disposición. Todos gozan de esa religiosidad y ese espíritu luterano tan característico y en todos toman sus textos o bien de la Biblia o de algún coral luterano.

Hoy te traigo uno que es el único del que se sabe para qué fue compuesto exactamente. Se trata de Der Geist hilft unsrer Schwachheit auf, BWV 226 (es decir, "El Espíritu nos ayudó en nuestra enfermedad"). Su propósito fue la ceremonia funeral de J. H. Ernesti, director de la Thomasschule, en 1729. Para este motete no solo se sabe su función sino que también es otro único para el que se conserva la parte instrumenta: cuerdas que doblan al primer coro e instrumentos de viento-madera doblando al segundo. Igualmente, Bach especifica un violone y un órgano como instrumentos para el continuo.

Tradicionalmente, este motete se suele terminar con el coral Du heilige Brunst, süsser Trost. Este motete es de Bach, pero no es seguro que lo compusiese para terminar el motete. En cualquier caso, le da una sensación de poderío indescriptible. El primer coro, con los melismas y los desarrollos vocales, tienden de alguna forma a describir ese espíritu. Destaca la tercera parte, en la que las voces se reúnen en solo cuatro, y se reducen las complejidades vocales: aparece en el texto una referencia al sufrimiento humano (temática del motete) y otra al misterio de la Santísima Trinidad, en el que todos los cristianos se unen.

La partitura puedes seguirla aquí.

Aquí puedes escuchar esta intensa obra interpretada por The Monteverdi Choir, The English Baroque Soloists dirigidos por John Eliot Gardiner.

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