Fantaseando con Andalucía

¡Feliz jueves! Hoy termina el mes de febrero y, por tanto, es una fecha especial. De alguna forma lo es también para mí porque hoy es el día de Andalucía. Por ello, como andaluz que soy, voy a traerte una composición de uno de los andaluces más universales que tenemos, que también es uno de los compositores españoles más reconocidos. Seguramente estés pensando en el maestro que te presentaré a continuación porque es quien viene a la mente con todas estas características.

Efectivamente hoy nos visita Manuel de Falla (1876-1946), compositor español nacido en Cádiz. Comenzó recibiendo lecciones de piano y cuando tenía veinte años se marchó a Madrid. Allí estudió composición con Felipe Pedrell, quien revivió la música española a finales del siglo XIX. En 1904 su ópera «La vida breve» ganó un premio y él mismo comenzó a ganar otros. Esto motivó que viajase a París, donde se encontró con Ravel, Debussy y Paul Dukas. En 1914 la Primera Guerra Mundial le obligó a volver a España. Diaghilev le animó a componer ballets y él respondió con «El sombrero de tres picos», éxito rotundo en Londres, coreografiado por Massine y con decorados de Picasso. Ej 1919 se estableció en Granada hasta que acabó la Guerra Civil. En esta bella ciudad compuso obras icónicas suyas como «El retablo de maese Pedro» o el «Concerto para clave». Se marchó a Argentina y allí vivió hasta su muerte. En el momento en que esta le sorprendió estaba componiendo su oratorio «La Atlántida», que dejó incompleto.

Disfrutemos de su Fantasía Baetica. Se trata de una composición para piano que data de 1919. Fue compuesta en Madrid por encargo de Arthur Rubinstein, quien la estrenó. Se trata de una gran fantasía sobre Andalucía, que corresponde más o menos con la antigua provincia «baetica» de los romanos. En la composición hallamos grandes influencias folklóricas, en especial del flamenco. Que Falla era un experimentado pianista lo apreciamos en esta obra difícil y que necesita de cierto arte digamos que andaluz por parte del intérprete. Está llena de escollos para los pianistas pero también de un sabor muy especial tal y como Falla sabe ofrecernos de forma sabia.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Esteban Sánchez al piano.

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