¡Feliz lunes! Espero que en la semana que hoy empezamos te vaya muy bien, así como en el mes de octubre que estrenaremos mañana. Aunque el título puede sonar algo triste para empezar, la obra es muy bella. No es que a Berlín le haya pasado nada pero cuando se escribió la cosa estaba tan tensa que el maestro de hoy decidió componer este bello homenaje. Recientemente no ha aparecido por aquí por lo que vamos a arroparlo.

Se trata de Kurt Weill (1900-1950), compositor alemán nacido en Dessau. Su familia solía acudir a la ópera, por lo que el género se le introdujo al pequeño pronto. Estudió brevemente con Humperdinck y también con Busoni. Su primera obra, «Der Protagonist» tuvo buena acogida por lo que siguió componiendo en ese género tan accesible. Contribuyó a ello su matrimonio con la actriz y cantante Lotte Lenya. En 1927 comenzó su colaboración con Bertolt Brecht, teniendo gran éxito con varias obras, entre ellas «Die Dreigroschenoper». Sin embargo, el naciente partido nazi poco a poco consideró que sus obras eran provocadoras. Ambos tuvieron que separarse (él y Lenya) y Weill se exilió a Nueva York en 1935 y se adoptó la democracia americana. De hecho, incluso pidió que su nombre se pronunciase como wail en vez de que vail. Su categoría en Broadway fue creciendo y pretendía crear una ópera popular americana, algo que casi consiguió con algunas composiciones de éxito.

Disfrutemos de su Das Berliner Requiem. Se trata de una cantata compuesta en 1928 por encargo de la Radio de Frankfurt en colaboración con Brecht. Eligió poemas suyos para elaborar un requiem secular que diese voz a los sentimientos del hombre sobre la muerte. La composición está orquestada para tenor, bajo, coro, banda, guitarra, banjo y órgano, una distribución bastante inusual. El acompañamiento a menudo es muy desnudo, incluso a veces formado por un solo instrumento. Fue conocido gracias al tercer movimiento que era interpretado asiduamente por Lotte Lenya. Es una obra que recientemente se está interpretando más regularmente y que es todo un monumento a una Europa que se estaba desmoronándose y que llegó hasta fracturarse de una forma dramática.

Sus partes son:

1. Muerte en el bosque.
2. No puedo ayudar a un hombre muerto.
3. Balada de la ahogada
4. Memorial
5. Primer informe sobre el soldado desconocido enterrado en el Arco de Triunfo.
6. Segundo informe sobre el soldado desconocido enterrado en el Arco de Triunfo
7. Gran Coro de Gracias

La interpretación es de Alexandre Laiter (tenor), Peter Kooy (bajo), Coro de la Chapelle Royale y Ensemble Musique Oblique dirigidos por Philippe Herreweghe.