Magníficat



¡Feliz jueves! No, no me he equivocado de día. Lo digo porque, si sigues puntualmente este blog, sabrás que los sábados suelo traerte música relacionada con la Virgen. El motivo de que hoy también esté presente es porque hoy celebramos de la fiesta de la Visitación de la Virgen a su prima santa Isabel. De ahí que para este día mariano te haya traído una música que solo puede calificarse de impresionante. Salió de la mano de uno de los grandes polifonistas del Renacimiento.



Se llama Nicolas Gombert (c. 1495-c. 1560), compositor franco-flamenco nacido posiblemente entre Lille y Saint-Omer. El teórico Hermann Finck dijo de él que había mostrado a todos los músicos «el camino exacto al refinamiento». Parece ser que estudió directamente con Josquin Desprez y, aunque no hay evidencias directas de ello, sí parece que su estilo está basado en el del gran maestro. Estuvo durante mucho tiempo al servicio de Carlos V por lo que tuvo oportunidad de viajar y conocer los grandes centros musicales europeos. Junto con sus contemporáneos Willaert y Non Papa, trajo el estilo musical del Renacimiento a sus cotas más altas. Como detalle te diré que la obra que usó Claudio Monteverdi para presentarse el puesto de maestro de capilla de la Catedral de San Marcos de Venecia estaba basada en un motete de Gombert. El matemático Cardano nos dejó escrito que Gombert violó a uno de los chicos del coro que tenía a cargo y por ello fue sentenciado a galeras. Se dice que no dejó de componer sino que puso a escribir su canto del cisne con el que pretendía obtener el perdón del emperador.

De Gombert vamos a disfrutar de su Magnificat primi toni. Fue publicado en 1551 y en él vemos cómo Gombert alterna los versículos impares con el canto llano y los pares con la polifonía, en este caso a cuatro voces. Excepcionalmente el maestro dobla las voces graves, llegando a texturas de cinco e incluso seis voces. Todos los versículos (excepto el «Fecit potentiam») presentan dos melodías que suenan a la vez, una derivada del canto llano y la otra libre (conocida como «contrapunto doble»). La relación entre ambas es intrincada mostrando cuál es el dominio del compositor de la técnica polifónica. Las cadencias finales (algunas el tonalidades algo alejadas) también nos muestra el arte de este gran compositor.

La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del conjunto Stile Antico.

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