Magníficat

Magnificat, Anchieta

¡Feliz miércoles! No, no te has equivocado y ha llegado el sábado antes de lo que pensabas. Hoy es el día de la Virgen del Rosario, una devoción muy querida por mí y, por ello, he querido traerte música mariana. Por ejemplo, es la patrona de mi querida y vecina Cádiz, por lo que es un día al que le tengo especial cariño. La música de hoy vendrá, además, de un compositor patrio que necesita mayor presencia.

Juan de Anchieta

Es Juan de Anchieta (1460-1523), compositor español nacido en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. Trabajó nada menos que para las capillas reales de Isabel la Católica, Fernando el Católico, Juana I y Carlos V. Era pariente de Ignacio de Loyola y optó por la carrera eclesiástica estudiando en Salamanca con Juan del Encina. En 1504 se marchó a Bruselas para darle clases al futuro Carlos V y dos años más tarde regresó a la península. Siguió su periplo por las diversas capillas reales y, en Arévalo, le dio clases a un joven Íñigo de Loyola, su sobrino. Sus días terminaron en Azpeitia siendo capellán de San Sebastian de Soreasu. Dentro del renacimiento español fue un maestro muy apreciado y permitió romper el dominio que Pamplona tenía con respecto a la música. Era contemporáneo de Desprez y tuvo oportunidad de conocer a la escuela franco-flamenca in situ gracias a sus continuos viajes con los diversos monarcas.

Escuchemos su Magnificat sexti toni. Apreciamos una polifonía clara y espontánea, de fuerte contenido vasco pero no eludiendo la influencia flamenca. El contrapunto es sobrio pero diáfano y la obra es de una robustez muy destacada. En todo momento no deja de impactarnos y de movernos hacia lo interior, algo no fácil de conseguir en una composición polifónica. La obra debió ser popular en su tiempo ya que la hallamos por lo menos en dos fuentes: en el archivo capitular de la catedral de Tarazona y en el Cancionero Musical de Segovia. En fin, una obra impresionante para ponernos a los pies de la Virgen del Rosario.

La interpretación es de la Capilla Peñaflorida dirigida por Josep Cabré.

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