Música positiva - Rameau
No es la primera vez que te traigo aquí la música de este gran maestro del barroco francés. Su música está llena de fragmentos memorables que nos hacen esbozar una sonrisa y llenarnos un poco más de optimismo. Eso sucede con la de hoy, que además de positiva podemos decir que es noble, majestuosa, y en una palabra, se puede decir que realmente es bella.
Una de esas óperas (concretamente una tragedia en música), la tercera que compuso, se titula Castor et Pollux. Fue estrenada en 1737 en París y siempre se ha considerado como una de las obras más bellas del maestro. Narra las vicisitudes de los héroes y hermanos gemelos Castor y Pollux. El primero era mortal pero el segundo inmortal y ambos estaban enamorados de la princesa Télaïre. En la obra se suceden una gran cantidad de arias y danzas (de estas no faltan en las obras de Rameau). Como suele ser habitual, termina con una memorable chaconne, que es lo que te traigo hoy. La obra termina mostrando cómo el sol y los planetas se alegran por cómo ha terminado la traba y cómo los dos hermanos han sido admitidos en la constelación de Géminis. La chaconne termina con un bellísimo coro titulado Que les Cieux, que la Terre et l'Onde. Todo en conjunto no puede más que decirse que es una maravilla, con todas las letras.
La partitura de la ópera completa puedes conseguirla aquí (la obra de hoy empieza en la página 184).
La interpretación que te traigo es la del conjunto Les Arts Florissants dirigido por William Christie.