Creo que este blog puedo decir que está dedicado a la música... bueno, a la Música con mayúsculas. Pero la obra de hoy lleva ese título y es una joya, por otra parte. Del maestro, otro grande del Romanticismo, es una de las obras conocidas; breve pero intensa y que seguro te llenará de luz el día de hoy. No me cabe la menor duda.

Ese grande es Franz Schubert (1797-1828), maestro austríaco nacido y muerto en Viena. En su vida, uno de los amigos que tuvo Schubert fue Franz Lachner, que luego sería director de música de la Corte de Múnich. Lachner invitó a Schubert a hacer un viaje por la zona con unos amigos pero aunque a Schubert le hacía mucha ilusión tuvo que rechazar la oferta porque no tenía un céntimo. Puesto que Lachner también estaba apurado de dinero la situación era algo embarazosa. El maestro Schubert le dio a Lachner una carpeta con canciones para que la vendiese ya que no se atrevía a acudir al editor por la de veces que había ido y no quería ser pesado. Cuando Lachner fue, el editor se enfadó mucho y dijo "¡Más cosas de Schubert!", añadiendo que nadie compraría sus obras. Finalmente, le dio por ellas cinco florines, con lo que ambos pudieron pudieron hacer el viaje que fue muy inspirador para el compositor.

Del humilde maestro Schubert te traigo hoy su lied An die Musik. Fue compuesto en 1817 y el texto es de otro amigo de Schubert, Franz von Schober. No fue publicado hasta un año después y se ha convertido en una de las obras más conocidas de Schubert debido a que está dedicado al arte de la Música y a que es una belleza. Es un bello diálogo entre el piano y la voz en ese estilo sencillo y a la vez intenso del que el maestro Schubert era, valga la redundancia, un verdadero maestro.

La interpretación es de Dietrich Fischer-Dieskau (tenor) y Gerald Moore (piano).