¡Feliz viernes! ¿Cómo ha ido la semana laboral? Espero que bien. En esta semana que terminará con el domingo de Pentecostés he querido traerte solo música religiosa para celebrar este día tan importante de la venida del Espíritu Santo. Hemos estado moviéndonos en el Renacimiento. Hoy, por fin, vamos a cambiar de época, aunque muy poco. Vamos a disfrutar, en cualquier caso, de la música de un gran maestro. ¡Vamos a conocerlo!

Estamos hoy en compañía de Johann Joseph Fux (c. 1660-1741), compositor austríaco nacido en Hirtenfeld. Fue famoso porque escribió un tratado de música llamado "Gradus ad Parnassum" pero ahí no quedó la cosa ya que como compositor tenía mucha categoría; por algo lo tomó el emperador Leopoldo I como su compositor. Era un reputado organista que también consiguió ser maestro de capilla de la Catedral de San Esteban de Viena. Su producción fue muy prolífica, tanto en obras instrumentales como vocales, sacras y profanas. Escribió 19 óperas y 29 partitas, 10 oratorios y sobre 80 misas. Como puedes comprobar, es un compositor barroco que seguro no nos viene a la mente al recordar nombres de esta época pero que es un eslabón fundamental en esa cadena. Por cierto, que su tratado sirvió de libro de texto de estudio a otros maestros como Mozart o Haydn.

Fux nos trae hoy su Victimae paschali laudes K. 276. La obra está compuesta para solistas, coro y orquesta y se abre de forma triunfal con las trompetas y los timbales. Inmediatamente la obra se serena con un bello dueto con las figuraciones del violín. El coro también tiene protagonismo siempre acompañado por las trompetas, con ese característico júbilo pascual. Los distintos episodios alternan intervenciones solistas y el coro en una obra que a mí por lo menos me recuerda mucho a las contemporáneas francesas. Sea como fuese, es una verdadera delicia.

La interpretación es de David Cordier (sopranista), Drew Minter (contralto), Johannes Chum (tenor), Klaus Mertens (bajo) y la Wiener Akademie dirigidos por Martin Haselböck.