Oh, Sol que naces

¡Feliz viernes! Para este casi último día de Adviento te traigo una obra que va a poner un casi perfecto cierre a este tiempo. Por lo menos va a ser un cierre espectacular ya que la obra tiene un poderío especial. De nuevo estamos en presencia de un nuevo maestro que es muy desconocido para nosotros. De hecho, me las he visto y me las he deseado para conseguir datos biográficos suyos. Pero bueno, lo importante no son las letras sino las notas así que vamos a disfrutar de su obra.

Te ofrezco hoy la antífona O Oriens, para coro y órgano; compuesta en 2008 y revisada ocho años después. Curiosamente esta antífona está concebida para ser interpretada el 21 de diciembre, día de solsticio de invierno en el que el sol triunfa sobre las tinieblas y los días empiezan a crecer. Es el movimiento final (el tercero) de una obra mayor titulada «Meditations para la Navidad». Está escrita en un implacable crescendo que comienza de forma suave pero que termina de la forma más brillante y luminosa con esos poderosos acordes del órgano. Ese sonido inicial, representando la noche, se va desplegando y enriqueciendo hasta ese fortísimo final vencedor y realmente pleno.
La partitura de la pieza puedes verla aquí.
La interpretación es del C4 Ensemble dirigido por Karen Siegel y con James Kennerley al órgano.