Oh, sabiduría



¡Feliz lunes y feliz semana que ahora comienza! Es un clásico que por estas fechas te traiga las llamadas «antífonas o». Se llaman así porque todas empiezan con esa interjección y se rezan en la hora canónica de Vísperas de los siete últimos días del Adviento. Por ello, hoy voy a traerte esta. Una vez más vamos a disfrutar de música para este tiempo litúrgico que esta tan rico en composiciones que nos preparan para los grandes misterios que celebramos durante la Navidad.

Nos visita por primera vez Tadeja Vulc (1978), compositora eslovena nacida en Slovenj Gradec. Tras sus primeros estudios luego pasó a Maribor donde aprendió simultáneamente teoría de la música y piano. En 1997 intensificó sus estudios musicales, obteniendo su graduación el Liubliana. Ha conseguido diversos premios en su país y su música se ha ido interpretando en otros, como Austria donde ha sido gran acogida. Es precisamente en este país donde adquirió su formación en composición (entre los años 2005 y 2007) con Michael Jarrell. Su labor dirigiendo y componiendo puede decirse que es constante. Con respecto a la dirección, suele hacerlo en conjuntos corales tanto de Maribor como de otros lugares y también tiene vinculación con la facultad de educación de la Universidad de Maribor, mostrando siempre un interés multidisciplinar.

Esta compositor nos trae hoy la antífona O Sapientia, para coro a ocho voces. Es una obra compuesta en 2016. Fue un encargo del coro del Conservatorio de Liubliana. Como puedes comprobar, en esta obra, la compositora usa técnicas contemporáneas para acercarse a la música, con clústers, toque de palmas, susurros, emisión de air sin música, etc. A pesar de todo la obra de de muy agradable escucha y muy sorprendente por la maestría con que la compositora usa los medios y el coro en general. Vulc casi lleva al límite al coro con una visión muy contemporánea de la antífona, dándole un aire nuevo. He de reconocer que no solo me ha sorprendido la pieza sino que en algunos aspectos me ha recordado a las técnicas de Penderecki. ¡Qué maravilla!

La interpretación es del Coro de Cámara del Conservatorio de Liubliana dirigido por Ambrož Čopi.

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