Hoy, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, te traigo una música exquisita pero que a la vez puede resultar difícil de escuchar, como mucha de la música organística. Es curioso pero a muchos melómanos les cuesta escuchar música para órgano. Quizá sea de la música más emparentada con la iglesia (¿donde si no está la mayoría de los órganos?) y su liturgia, y eso sigue creando reticencias...

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El maestro que nos acompaña hoy es Charles Tournemire (1870-1939). Compositor y organista francés nacido en Burdeos. La gran mayoría de sus estudios los hizo en el conservatorio de París. Allí estudió órgano con Widor y, a pesar de que no había feeling entre ambos, Tournemire era uno de sus mejores alumnos. Consiguió el puesto de organista titular de la iglesia de Santa Clotilde de París, donde improvisaba e interpretaba a diario. Messiaen, quien le sustituyó alguna vez en ese órgano, tenía una especial devoción por las obras de Tournemire.

Su obra más conocida se llama L’orgue mystique ("El órgano místico"), que fue compuesto entre 1927 y 1932. Es un ciclo de 52 suites para órgano, una para cada domingo del año litúrgico, basadas en distintos cantos llanos. Su intención era conseguir para la Iglesia Católica lo que Bach consiguió para la Protestante.

Una de esas suites está dedicada a la solemnidad del Corazón de Jesús, concretamente la número 28 titulada Sacratissimi Cordis Jesu (Le sacré-coeur de Jésus). Por ser una suite está formada por varios movimientos, de la que te ofrezco el titulado Prélude et fresque. Puedes comprobar la maestría de Tournemire usando tanto el propio instrumento como la registración, aportando al conjunto un sonido de lo más característico.

Aquí lo tienes interpretado por Georges Delvallée en el órgano Cavaillé-Coll de la Basílica of Saint-Sernin en Toulouse.

Las partituras de todas las suites las puedes conseguir haciendo clic aquí.