Polifonía de altos vuelos
Es lo que te traigo hoy. Y no es que la que ya te he ofrecido (y lo que queda...) no lo sea. Pero, en este caso, las voces nos llevarán a cotas altas, de forma literal. La polifonía tiene un no sé qué que a todos encanta, que nos lleva a mirar hacia nuestro adentro, hacia lo más profundo. Como diría san Juan de la Cruz, nos deja con un "no sé qué que quedan balbuciendo".
Parece ser que Fayrfax estuvo presente en la coronación de Enrique VIII y tuvo una buena relación con la corte por lo que fue gratificado. De hecho, la obra que nos ocupa hoy, el motete Aeternae laudis lilium, a cinco voces, fue un regalo. Estaba Fayrfax en la catedral de St Albans en 28 de marzo de 1502 cuando recibió la noticia de que se le iba a hacer efectivo un pago, nada más y nada menos que de la reina Isabel I, literalmente ‘for setting an Anthem of oure lady and Saint Elisabeth’, es decir, "por componer un himno para nuestra señora y santa Isabel". Es muy probable que dicho himno fuese el que te traigo hoy. Está compuesto para la fiesta de la Visitación de la Virgen a su prima santa Isabel.
Está compuesto con los medios más habituales en Fayrfax, las llamadas en inglés "treble, mean, contratenor, tenor y bass". Como puedes comprobar, hay partes de la obra en las que toman el protagonismo las voces sobreagudas (treble). Se trata de unas de las características principales de las obras polifónicas de la época Tudor, muchas de las cuales están presentes en el llamado Eton Choirbook ("Libro coral de Eton").
Espero que disfrutes con esta pieza que hoy canta para nosotros el conjunto The Sixteen dirigido por Harry Christophers.