Preludio en unísono
¡Feliz viernes! Para terminar la semana laboral te traigo una obra que solo puede calificarse de sorprendente. Estamos acostumbrados a veces a las grandes sinfonías, a los fastuosos conciertos, a las inmensas obra corales. Pero de vez en cuando aparece un maestro y nos maravilla con obras como la de hoy, curiosas y muy bien conseguidas, inesperadas y que nos resultan como un soplo de aire fresco. ¡Refresquémonos!
Disfrutemos de su Prelude à l'Unisson. Pertenece a su primera suite para orquesta. Está dedicada a Saint-Saëns y en ella muestra una gran influencia de Wagner. Lo sorprendente de esta obra muy poco escuchada es eso, que en ella la orquesta toca siempre al unísono. No toda, sino que los distintos instrumentos de cuerda van entrando pero siempre ejecutando la misma melodía a la misma altura. El único que no no sigue ese unísono es el timbal, pero prácticamente no se aprecia y no rompe ese encanto casi hipnótico que tiene el unísono. Creo que lo que dije en la introducción: una sorpresa.
La partitura de la composición puedes descargarla aquí.
La interpretación es de la Orquesta del Festival de Budapest dirigida por Iván Fischer.