¡Feliz jueves! No, las calores no me han afectado y me he confundido de día. Hoy es 16 de julio, es decir, el día de Nuestra Señora del Carmen por lo que vamos a dedicarle unos minutos a la Virgen. Antes de nada, ¡felicidades si te llamas Carmen o Carmelo! Espero que pases un buen día y te aseguro que, disfrutando de esta música, seguro que será algo mejor si cabe. Además, quien nos va a acompañar hoy es una mujer... ¡bien!

Se trata de Francesca Caccini (1587-1640), compositora italiana nacida en Florencia. Allí era conocida como La Cecchina, que podría venir de un diminutivo de Francesca. Destacó también por su labor docente. Su padre era el famoso Giulio Caccini, quien enseñó eficazmente a Francesca y debutó cantando en los esponsales de Enrique IV de Francia y María de' Medici. El propio rey la declaró la mejor cantante de Francia y pretendió que se quedase allí pero ella prefirió quedarse en su querida Italia y fue la compositora mejor pagada. En 1608 empezó a colaborar con Michelangelo Buonarroti. Viajó a Roma y fue muy bien recibida por los dignatarios de la ciudad. En 1625 compuso una ópera que se hizo muy popular no solo en Italia sino que llegó a ser interpretada en Varsovia. Caccini era una mujer incansable que produjo una música de altísima calidad, llena de efectos dramáticos y otras ricas características salidas de su propia invención.

Disfrutemos de su pequeña antífona Regina coeli. La música es extraordinariamente florida para estar compuesta para un texto litúrgico pero era una de sus características. Está escrita para soprano y continuo y la sensualidad está presente en cada nota y en cada silencio. Sin embargo, el tono pascual está totalmente presente en la pieza que, con esos aleluyas, Caccini consigue que la alegría domine esta pieza. El tono de súplica también nos va a servir para pedirle a la Virgen del Carmen que ruegue por nosotros y que, con esta música que seguro le es agradable, atienda nuestras súplicas. Bella música italiana con un aliento y un aliento muy especial.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Shannon Mercer (soprano), Sylvain Bergeron (tiorba), Luc Beauséjour (órgano) y Amanda Keesmaat (chelo).