O Salutaris Hostia



¡Feliz jueves! ¿Te suena el dicho de que hay tres jueves en el año que relucen más que en sol? Pues hoy es uno de ellos. Antes de la reforma litúrgica el día de Corpus Christi caía en jueves, el siguiente a la Trinidad (el domingo pasado). Actualmente la solemnidad se ha trasladado al domingo. Quiero aprovechar esta coyuntura y traerte música de contenido eucarístico, tanto para hoy como para mañana. Además, creo que nuestro maestro de hoy nos visita por primera vez. ¿Te apetece conocerlo?

Es posible que no sepas quién es André Caplet (1878-1925), maestro francés nacido en El Havre. Fue amigo de Debussy y publicó muchas de sus obras pero también brilló como compositor, también relacionado con el impresionismo. En 1896 entró en el Conservatorio de París tras trabajar para teatros de forma amateur. Al primer intento consiguió el prestigioso Premio de Roma en 1901. Era muy perfeccionista con sus obras que giraban casi siempre en torno a la voz. Partiendo del estilo de Debussy creó un estilo personal con melodías muy bien elaboradas que casi suenan a improvisación. Tiene un gran interés por el canto llano y por la música antigua (incluso arcaica). También se adhirió a un profundo misticismo católico que se reflejó en sus piezas de una forma muy acusada. Su prestigio traspasó las fronteras francesas y llegó hasta Estados Unidos. Allí fue director de la Ópera de Boston entre 1910 y 1914.

El maestro Caplet nos ofrece hoy su O Salutaris Hostia. Pertenece a su "Misa a tres voces", compuesta entre 1919 y 1920. Lleva (la misa) el subtítulo "dite des petits de Saint-Eustache-La-Forêt", que alude a la localidad en la que Caplet vivía cuando la compuso. Posiblemente fue compuesta para un coro no profesional porque la obra no requiere mucha técnica aunque es una composición bellísima. Caplet abre este "O Salutaris" con unas armonías que parece que indican las campanas que resuenan. Progresa hasta casi una explosión de lirismo que conduce a un éxtasis musical muy logrado. Sin duda una obra para saborearla como se merece. Puesto que dura muy poco seguro que te apetece escucharla muchas veces más.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí (página 18).

La interpretación es del Coro Polifónico de Reggio Emilia.

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