Salve Regina
Un sábado más recurro a esta antífona mariana para que disfrutes de su música. De las cuatro antífonas dedicadas a la Virgen esta es la que se usa en el tiempo ordinario en el que estamos. Pero no hace falta que te diga que pueden escucharse siempre porque suelen ser obras llenas de devoción y de unción. Sobre todo si es de la calidad de la obra de hoy, tanto en sus pentagramas como en su interpretación.
Howells nos ofrece hoy, como sabes, su Salve Regina. Estamos en la época en la que Howells terminaba sus estudios y comenzaba una carrera que se prometía como exitosa; concretamente 1915. Howells usa una escritura extática de la antífona en un estilo de finales del romanticismo. Howells confesó que también recibió influencias de los madrigales ingleses que estudiaba por esa época. Le salió una obra suave, controlada y con armonía también dentro de unos límites bien marcados. Como una audaz bienvenida, una voz aguda sobresale al final sobre el conjunto coral, poniendo un broche de oro muy bello.
La interpretación es del Coro del St John's College de Cambridge dirigido por Andrew Nethsingha.